POR EBONY LAFONTAINE
Mis deseos de fin de año van muy ligado a como veo la vida, muy corta para todo lo que hay que hacer y ver en el mundo y nuestro país.  Se acaba el año…

Mis deseos son que no termine el año llevándose tantas cosas inconclusas, tantos sueños no realizados.  La esperanza es que el nuevo año sea un poco más largo, con más horas o con más minutos, tal vez, debemos perder menos el tiempo o tal vez darle más calidad al tiempo o simplemente conjugar el tiempo con el hacer y de ambos hacer uno, de manera que cuando lleguen esos 365 nuevos días no tengamos la sensación de no haber completado nuestra agenda de vida. Que no llegue un nuevo año, arrastrando compromisos viejos y haciendo mas duro el nuevo.   

Tenemos tantos compromisos! cuidar la salud del alma, amar y educar a nuestros hijos e hijas, el compromiso familiar, social y laboral, el compromiso político e intelectual…. Vivir es un compromiso!!  y sacar tiempo para realizarlos marcará la diferencia en nuestras vidas.

Que nos de el tiempo haciendo es mi deseo y así podamos recorrer senderos de justicia y equidad, esto nos hará sentir plenos,  libres de amar y vivir sin miedo, sin atar ni castigar a nadie, sin odios ni rencores.  

Recordemos que somos parte de una misma historia y que estamos en el tiempo de gracias por la acción de Dios en la vida de cada uno de nosotros, por lo que podríamos comenzar este 31 de diciembre sintiéndonos en un lugar privilegiado como Moisés en el Monte Nebo y ver tanto lo que ha pasado como el porvenir.