Prevenir. Por qué lo haces en la guardería y en casa no? Puede que ésta sea la pregunta que más repetimos a nuestros hijos al ver lo rebeldes que se muestran cuando les pedimos que recojan un juguete o que se laven los dientes, algo que hacen sin rechistar cuando están en la escuela infantil.

Sin duda, uno de los secretos para conseguir la misma efectividad que la guardería está en ser perseverantes en las rutinas y hacer cada día las mismas cosas a las mismas horas.

Pero otro puede estar en recurrir a una gran maestra que emplean en estos centros y a la que no siempre prestamos la atención que se merece: la música.

Acompañar las principales enseñanzas con canciones infantiles es genial para los niños, porque les aporta seguridad emocional (¡se sienten tan bien cuando las cantan con mamá o con otros niños!), son divertidas y están llenas de gestos y movimientos.

Pero además, la gran ventaja de estas letras y estos ritmos repetitivos y pegadizos es que favorecen la capacidad de comprensión del pequeño, le ayudan a entender y le motivan a obedecer. Y siempre podemos buscar un tono e improvisar una letra que nos parezca adecuada. Hay que poner un poquito de imaginación. Por ejemplo, con la música de “Cumpleaños feliz” se puede inventar una divertida canción para el momento de lavarse las manos: “a lavarse muy bien, a lavarse muy bien, a lavarse, a lavarse, a lavarse muy bien”. Y después hay que repetir esta misma canción cada vez que el pequeño tenga que realizar la misma acción.

También se emplea el mismo sistema para inculcar otros hábitos, como lograr que el niño guarde sus juguetes después de jugar.

En las clases de estimulación en las escuelas de  Madrid, siempre se canta “a guardar, a guardar cada cosa en su lugar”.

Menos peso, más testosterona

Los hombres con exceso de peso suelen tener niveles bajos de testosterona, la hormona masculina responsable de importantes funciones del cuerpo, como mantener la fuerza muscular y la densidad de los huesos. Un nuevo estudio ha detectado que perder  libras de más también puede ayudar al hombre a elevar su nivel de testosterona.

Se le conoce como la hormona masculina, la producen los hombres en los testículos y los ayuda a mantener la masa muscular y la fuerza de sus músculos, así como la densidad de sus huesos. Ayuda con la distribución de la grasa en ciertos sitios, estimula la producción de los glóbulos rojos y de los espermatozoides y aumenta el deseo sexual.

Ejercicios para los músculos pélvicos

Existe un tipo de ejercicio que se recomienda para las mujeres: los ejercicios de Kegel. Estos consisten en apretar los músculos de la vagina, por cinco segundos, como si estuvieras tratando de aguantar la orina. Repite este ejercicio varias veces al día y observarás los resultados en la posibilidad de sentir más placer a la hora de tener  sexo.

Consejos saludables para el corazón

Prevenir. Seguir  la tensión arterial. Una persona normal debería tomarse la tensión por lo menos cada 6 meses y ver que ésta se mantiene aproximadamente entre 140/90, aunque si tiene alguna enfermedad cardiovascular u otra patología como diabetes u obesidad la debe tener entre 130/80. 

El azúcar y las grasas bajo control. Es vital a partir de cierta edad realizar ejercicio y llevar una dieta habitual. Una persona sana no debe superar los 190 mg/dl de colesterol y la glucosa tampoco debería ser superior a 110 mg/dl.

La dieta… Tu pilar. Consuma cinco piezas de frutas y verduras, no nos cansaremos de decirlo, no solo porque sean saciantes y ricas en vitaminas y minerales, sino porque está demostrado que disminuyen nuestros niveles de colesterol.

Practica deporte. Al menos una  hora 3 veces a la semana o 30 minutos diarios (puede ser caminar, bailar o la bicicleta estática).

Cero tabaco. Es el principal factor de riesgo junto con la obesidad, hipertensión y el alcohol. Y está además bien demostrado que los problemas coronarios e infartos cerebrales se multiplica en caso de fumar.

Peso.  Mucho cuidado con salirte de tu peso ideal, pues es de los factores de riesgo más importantes.

Reconozca los signos de un infarto

Los signos principales de un infarto al miocardico son: dolor de pecho, dolor o incomodidad en otras áreas superiores del cuerpo como un brazo y dificultad para respirar; otros síntomas son los sudores fríos, las náuseas o el mareo. La probabilidad de que una persona sobreviva un infarto aumenta si el tratamiento de emergencia se administra lo más pronto posible.