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Seguro que conoce a personas que no levantan la voz ni aunque las pisoteen. Y a otras que no paran de protestar y de quejarse por lo más mínimo. Ninguno de los dos tipos son asertivos.

Pero, ¿qué significa eso? La asertividad es la capacidad de decir y hacer sin agredir, pero tampoco someterse a la voluntad de otra persona.  Aunque no es una palabra de uso corriente, se manifiesta en nuestro día a día.

La forma de interactuar con los demás puede convertirse en una fuente de malestar cuando no hemos aprendido a defender y respetar nuestros legítimos derechos.

La asertividad es considerada por los profesionales como la principal de las habilidades sociales: la capacidad de afirmar ante uno mismo y el mundo los propios derechos, ideas y sentimientos.

Hágase la siguiente  prueba.  Si invita a su hermana a cenar a su casa y ella llega  más tarde de la hora acordada y la cena se enfría, usted dice: “Hola, pasa, pasa, que la cena está servida”. conducta pasiva). O bien dice: “Me gustaría me hubieras avisado”. (Conducta asertiva). O en su defecto dice: “¿Quién crees que eres para llegar a cualquier hora?”. (conducta agresiva).

La manzana

Ofrece grandes beneficios

En esta fruta se destaca su contenido en pectina, una fibra soluble ideal para la digestión, pero además, ayudar a combatir el colesterol y es una buena arma contra la diabetes.

Idiomas

Saberlos mejora la memoria

El manejo de dos idiomas mejora la atención y la memoria, según resultados de un estudio de la Universidad de Granada que constata que el bilingüismo aporta, además, fluidez a la destreza comunicativa.

Contra el estrés, ¡respire!

Respiramos de forma involuntaria y es algo tan básico que prácticamente no le prestamos atención, pero tal y como explica el doctor Mario Alonso Puig, especialista en cirugía general y autor de “Reinventarse”, si estamos atentos a los cambios en nuestra respiración nos daremos cuenta de que se está llevando a cabo un cambio mental y emocional. Por ejemplo, la depresión constriñe la respiración, limitando los movimientos del diafragma; la ansiedad provoca un patrón respiratorio rápido que aumenta los niveles de ácidoláctico en la sangre, lo que a su vez genera más ansiedad. Para Alonso, los ejercicios de respiración ayudan a desprenderse de “esas corazas emocionales”.

Cómo eres determina cómo te  arrugas

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Si hay algo que los expertos en medicina estética consideran imprescindible es el estudio anatómico facial antes de aplicar rellenos y toxinas botulínicas en las arrugas.

Y no solo la anatomía marca las arrugas, también influyen los estados de ánimo, como expuso el doctor Moisés Amselem en el XXIV Congreso de la Sociedad Española de Medicina Estética. Si tiene…

Cachetes o pómulos prominentes.  Es más propensa a presentar los surcos nasogenianos más marcados, ya que con el paso de los años la estructura que los mantiene se pierde y, al haber más tejido, sufre de más flacidez.

Ojos claros.  Estas personas tienen tendencia a presentar arrugas en el entrecejo, ya que  fruncen más esa zona por la molestia del sol, que en su caso es mayor.

Estrés.  Esta condición también causa arrugas en el entrecejo, ya que las personas que sufren tensión interna tienden a fruncir el ceño.

Gran expresividad.  Si una persona tiende a gesticular mucho con las manos y la cara  será más proclive a la aparición de arrugas frontales. Es por esta razón que se dice “dime cómo eres y te diré cómo te arrugas”.

El amor protege el corazón

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Estar enamorado favorece la salud de los vasos sanguíneos, activando la circulación y segregando hormonas (oxitocina, dopamina, adrenalina), que actúan como protectoras del sistema cardiovascular. Por eso es clave, y resulta tan beneficioso ofrecer apoyo emocional si tiene una pareja  que padece episodios cardíacos.