El jabón es uno de los productos para la limpieza y cuidado de la piel más  antiguos que se conocen. Se trata de un resultado de una reacción química entre una grasa y una sustancia básica o alcalina.

Aunque su principal función es librar a la piel de impurezas, su formulación permite incluir otros ingredientes que dan lugar a una gran diversidad de formatos y variedades que tienen el objeto de cuidarla y mejorar los aspectos concretos.

 Aceite de almendra.  Emoliente, calmante, relaja los sentidos.

 Miel. Crea una fina capa protectora en nuestra piel que la mentiene hidratada.

 Aloe vera. Esta sustancia calma, hidrata y protege la capa más superficial de la piel.

Aceite de oliva. Esta grasa tiene propiedades muy hidratantes.

 Algas.  Favorecen la circulación y combaten la celulitis.

 Naranja.  Es energizante, ayuda a reducir el cansancio y despierta la alegría y el optimismo.

 Además, este ingrediente devuelve la luminosidad a la piel.

 Menta.  Su aroma  es excelente para desbloquear las vías respiratorias.

 Limón.  Rejuvenece la piel y aclara las manchas cutáneas.

La neumonía, ¿cómo prevenirla?

El término neumonía se usa para designar diferentes tipos de infecciones pulmonares, cada uno causado por un microorganismo distinto.

En las personas adultas, las causas  más frecuentes  suelen ser las bacterias, aunque los virus, como los de la gripe y la varicela, también pueden llegar a causar esta infección.

Los niños, las personas mayores con enfermedades como diabetes, enfermedad cardiaca o pulmonar  o con  el  sistema  inmune debilitado tienen más riesgo.

Los síntomas dependen  de la extensión de la enfermedad y del organismo que le cause, pero suelen incluir   tos con esputo, dolores en el tórax, escalofríos, algo de fiebre y ahogo.

Tratamiento tradicional.  Dependiendo de la gravedad  de la infección, se administran antibióticos al enfermo en casa o se la ingresa  para un tratamiento intravenoso  en el hospital.

También pueden necesitar oxígeno para ayudar a la respiración, suero intravenoso y ventilación mecánica.

¿Qué puedes hacer tú?  Los ejercicios de respiración  y la terapia para eliminar secreciones, herramientas que resultan   muy útiles para prevenirlas.

Además  una vacuna protege un 70%.

Los jarabes mucolíticos evitan que un catarro acabe en neumonía.  

¿Puedes reconocer tus errores?

Si la respuesta es no, aquí te damos algunos consejos para hacer de los errores un aprendizaje.

Ríete de tus pequeños fallos. Es la primera medida para tomarse con naturalidad  los mayores.

Rectifica cuando te sea posible. Cuando sepas que has cometido un error, pide perdón. Aunque esto no es una tarea nada fácil, no dudes en hacerlo.

¿Por qué tenemos cera en los oídos?

  En el oído tenemos unas glándulas que segregan cera para protegerlo de los elementos externos. “La secreción de cera se estimula más en quienes duermen con tapones”, dice Ignacio Cobeta, catedrático de Otorrinolaringología de la Universidad de Alcalá (Madrid). “No hurgues en los oídos con objetos punzantes ni bastoncillos”.

Una buena higiene del sueño

El insomnio afecta a muchas personas en el mundo. Es un problema que aumenta con la edad y predomina más entra las mujeres, pero muchos casos podrían evitarse aplicando unos correctos hábitos.

He aquí algunos consejos de los expertos.

No dormir más tiempo del necesario.

Establecer horario para ir a dormir y para levantarse.

Evitar el ruido y la luz.

Es muy recomendable escoger un lugar que nos resulte confortable.

No acostarse después de haber comido ni bebido en exceso, ni tampoco con hambre y sed.

Evitar el alcohol, cafeína, tabaco y comidas abundantes.

Practicar alguna actividad física.