Cuando la temperatura sube mucho, lo mejor es evitar el sol y tomar mucha agua.

Estos son los dos consejos básicos para  evitar una insolación o golpe de calor (cuando la temperatura corporal se eleva varios agrados por encima de lo normal) pero no los únicos.

La deshidratación puede llegar sin darnos cuenta, por lo que expertos de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria recomiendan observar nuestra orina para comprobar si estamos consumiendo suficiente agua: si es de color amarillo intenso, con olor fuerte y escasa, debemos beber más; mientras que si su color es amarillo claro, indica que estamos bebiendo la cantidad necesaria de agua que el cuerpo requiere.

Recomendaciones. 
Otros consejos respecto a la perdida de líquidos y el calor son: bebe agua antes de tener sed; comienza tu día con un vaso de agua, el cuerpo se deshidrata mientras dormimos.

Además, debes vigilar especialmente  a niños y ancianos, que corresponden a los grupos poblacionales que se vuelven más vulnerables.

También, es recomendable usar ropa clara, ligera y cómoda en los días de calor, tanto para estar en la casa, como para salir a la calle a realizar las rutinas diarias.

Artritis: ¿A qué se debe su aparición?

Es definida por la Sociedad Española de Reumatología como “el grupo de enfermedades reumáticas en las que el proceso  desencadena  inflamación”.

¿A qué se debe? Existen varias razones. Por alguna infección,  bacterias y virus.

Alteración autoinmune: se presenta cuando el cuerpo se ataca así miso.

Sobrepeso, tabaco y alcohol: producen desgaste y deterioro de las articulaciones.

Depósitos de cristales, por el exceso de sales u otros minerales.

Síntomas.  Produce dolor articular, debido a la inflamación del revestimiento de la membrana sinoval; rigidez, sobre todo en las mañanas, y  enrojecimientos.

¿El agua con la comida engorda?
Falso, falso y falso. El agua es una sustancia que no aporta ninguna caloría, por lo tanto, no engorda… Tampoco adelgaza, pero sacia. Aunque sí es verdad que, frente a ciertas patologías, puede retenerse formando edemas (hinchazón) y elevando el peso (que no la grasa). Pero si retienes agua puede que tengas problemas de salud que hay que tratar.

Mitos y verdades de los abdominales
Alrededor de los abdominales existen algunas creencias, las cuales, a veces son ciertas y otras, puro mito.

Elimina la grasa. 
No. Tonifica los músculos, pero si sobre ellos hay una capa de grasa, ésta permanecerá inalterable, salvo que combines estos ejercicios con  una actividad aeróbica realizada prolongadamente.

Hacer muchas repeticiones. 
Se pueden trabajar a diario, el tiempo que quieras, pero como casi todo, interesa la calidad más que la cantidad.

Si duelen es buena señal.
El dolor nunca es buena señal. Otra cosa es la sensación de que el músculo “tira” durante la realización del ejercicio; eso es normal, significa que lo estás usando y está ejercitándote.

Giros con planos reducen la cintura. 
No te engañes, estos sirven pero con otros fines; trabaja los oblicuos, pero no reduce la cintura. Cuando ejercitas los abdominales, los tonificas, pero en ningún caso disminuyes el diámetro. Además, los giros pueden provocar lesiones.

Para lograr buenos resultados es necesario adoptar buenos hábitos: conserva una buena postura siempre que puedas, con la espalda estirada; aprieta los abdominales y la espalda con firmeza; para cualquier ejercicio, recuerda no esforzar las articulaciones,  y aprieta los músculos de las nalgas. 

La importancia del juego en los niños
Además de ser placentero, el juego es necesario para un adecuado desarrollo cognitivo y afectivo del niño. Favorece la maduración y el pensamiento creativo. Con el juego los niños comprenden cómo funcionan las cosas, lo que se puede o no hacer con ellas, descubren normas de casualidad que deben cumplir para seguir jugando con más niños o con los mayores.