Es difícil comprender que los camioneros de Azua protesten frente a la gobernación exigiendo les permitan extraer y transportar agregados desde los cauces de los ríos. Cabalmente se desconoce si los camioneros tienen conciencia de que los ríos son vitales para el suministro de agua para la población, la agropecuaria y la vida silvestre; que cuando le sacan arenas y gravas al lecho y las orillas están mermando la vida del río y de todo el medio ambiente por larguísimo tiempo.
Actualmente en República Dominicana, los ríos más agredidos por la sustracción de materiales para la construcción son: Nigua que recorre 50 kilómetros; Yuna de 210 km; Nizao de 133 km; Haina de 86 km; Yaque del Norte de 296 km y Masacre de 55 km que ha disminuido su capacidad hídrica.
El icónico padre Rogelio denunció el maltrato a los puertoplateños ríos Dajabonico y Bella Vista.