Sam Bankman-Fried: el joven multimillonario que regala sus ganancias

Sam Bankman-Fried: el joven multimillonario que regala sus ganancias

Sam Bankman-Fried es fundador del exchange FTX.

A sus 30 años, Sam Bankman-Fried es uno de los ejecutivos más importantes del mundo de las criptomonedas. Sin embargo el fundador del exchange FTX, el tercero en importancia en el mundo, maneja un Toyota Corolla. Duerme al lado de su escritorio y no tiene problemas en pasearse descalzo o esquivar el lujo.

Un dotado matemático, entró al mundo cripto para llevar adelante su filosofía de “altruismo efectivo” y ganar tanto como sea posible, para donar tanto como pueda. Según dijo en una entrevista, planea regalar el 99% de sus ganancias. Y en los hechos, lo está haciendo.

A pesar de dirigir un exchange de criptomonedas multimillonario a nivel mundial, Bankman-Fired vive como un estudiante universitario. Él tiene el objetivo de ganar todo el dinero posible para tener más para regalar, según dijo a la agencia internacional Bloomberg. Forbes estima su fortuna en USD 26.500 millones.

Incluso con su enorme riqueza, dice que su plan es quedarse con el 1% de sus ganancias anuales o, como mínimo, con USD 100.000 al año. Todo el resto irá a causas que considere valiosas.

Leer también: Uso criptomonedas crece en RD y piden regulación

“Rápidamente te quedás sin formas realmente efectivas de hacerte más feliz gastando dinero”, dijo Bankman-Fried en la entrevista. “No quiero un yate”.

El egresado del MIT conoció el altruismo efectivo en 2012, su primer año de universidad. La filosofía utiliza cálculos matemáticos para determinar cómo la gente podría hacer el mayor bien con su dinero y su tiempo.

En particular, Bankman-Fried se adhirió a la noción de “ganar para dar”. De acuerdo con ese enfoque, trabajó en Wall Street durante tres años después de la universidad y regaló el 50% de su salario cada año para donarlo a la protección de los animales.

Sam Bankman-Fried, el Robin Hood criptográfico

OX5MFKDPAJDQ5J36SWDYKPRAOQ
Los que conocen a Sam Bankman-Fried dicen que vive como un estudiante universitario.

Es una especie de Robin Hood criptográfico, que vence a un sistema al que se opone en su propio juego para ganar dinero para los perdedores del sistema. Sin embargo, sus críticos dicen que ahora forma parte de la estructura de poder que causa los problemas que dice querer solucionar.

Hace grandes contribuciones políticas e impulsa la agenda de su empresa en Washington. Y hasta ahora donó menos a la caridad de lo que gastó en los derechos de nombre del estadio de los Miami Heat (USD 135 millones en 19 años). También, en la emisión de un anuncio de la Super Bowl (unos USD 30 millones). No ve ninguna incoherencia en ello, ya que está invirtiendo para maximizar la cantidad de bien que hace.

La inspiración de Bankman-Fried es el filósofo utilitarista Peter Singer, profesor de Princeton y defensor de los derechos de los animales. Bankman-Fried conoció la obra de Singer cuando era adolescente y vivía en Berkeley, California. En sus escritos desde la década de 1970, Singer ha planteado una cuestión ética aparentemente sencilla:

Si pasas por delante de una niña que se está ahogando en un estanque poco profundo. ¿Te detendrías para sacarla, aunque te ensuciara la ropa? Por supuesto. El argumento de Singer es que salvar a una persona lejana de morir de hambre donando a un grupo de ayuda internacional. No hacerlo es tan malo como dejar que el niño se ahogue.

A sus 25 años Bankman-Fried asistió a una charla de Will MacAskill, un estudiante de doctorado de 25 años de Oxford que intentaba convertir las ideas de Singer en un movimiento. Él y sus colaboradores pretendían utilizar cálculos matemáticos para averiguar cómo los individuos podían hacer el mayor bien con su dinero y su tiempo. Lo bautizaron como “altruismo efectivo”.

“Donar mis ganancias no es una decisión que reevalúe constantemente, porque creo que no me hace ningún bien reevaluar constantemente nada”

Las donaciones

MacAskill le habló a Bankman-Fried de “ganar para dar”. Dijo que para alguien con el talento matemático de Bankman-Fried, podría tener sentido buscar un trabajo bien remunerado en Wall Street y luego donar sus ganancias a la caridad.

GiveWell, un grupo de altruismo eficaz con sede en Oakland (California), afirma que cada 4.500 dólares gastados en mosquiteras tratadas con insecticida para luchar contra la malaria en África puede salvar una vida. MacAskill calculó en su momento que una banquera de éxito que donara la mitad de sus ingresos podría salvar 10.000 vidas a lo largo de su carrera, consigna Bloomberg.

En la actualidad, a Bankman-Fried se le puede encontrar durmiendo en un puff, jugando a videojuegos mientras da charlas sobre Zoom en conferencias, y viviendo con grupos de amigos. Sin embargo, su actitud displicente no le distrae de lo que considera que es hacer lo correcto.

En febrero, después de que Rusia invadiera Ucrania, el fundador de FTX dijo que su exchange cripto dio dinero en efectivo a todos sus usuarios ucranianos. También donó personalmente USD 250.000 en la criptomoneda estable Tether a Ucrania.

Le puede interesar: Ucrania recibe donaciones en criptomonedas ante invasión

Bankman-Fried dijo en la entrevista que no se cuestiona su decisión de regalar la mayor parte de su dinero.

“No es una decisión que reevalúe constantemente, porque creo que no me hace ningún bien reevaluar constantemente nada”, dijo. “Ya no me parece, minuto a minuto, una decisión”.