La Dirección de Minería pretende otorgar o ya otorgó una concesión minera para la extracción de piedra caliza en las lomas de la carretera Sánchez-Samaná, para exportación y producción de cemento Portland. Este proceso se inició el 30 de mayo 2007, cuando Minería publicó sendos extractos de explotación y extracción de piedra caliza a favor de Walvis Investments, S. A. con un capital de RD$25,000 propiedad absoluta del inglés Alain Stanley French. Parecía que habían desistido de ese funesto proyecto. No ha sido así.
Alrededor de dos años después (mayo 2007/julio/2009) los promotores reiniciaron sus gestiones reuniéndose con las comunidades, las cuales solicitaron copia de los estudios ambientales para analizarlos con las asesorías correspondientes y fijar una posición. Los promotores y el Director de Minería se comprometieron a presentar dichos estudios, lo cual no ha ocurrido hasta la fecha.
Los proyectos mineros demandan costosas inversiones de capital fijo y capital de trabajo. La compañía solicitante, con un capital de apenas RD$25,000, pretende ejecutar dicho proyecto. Lo extraño es que ha recibido el apoyo rabioso del Director de Minería. Esta coincidencia de propósitos hace recordar las acciones del pirata Francis Drake y el cacique Guacanagarix.
Aprovechándose de la pobreza de los pequeños dueños de lomas, los promotores del proyecto le ofrecen comprarles sus tierras a precio irrisorio; asimismo pagan a otras personas para que asistan a reuniones amañadas, a fin de hacer creer que son muchos los que apoyan el proyecto y así justificar sus propósitos destructivos.
La Fundación Pro-Educación y Desarrollo de Samaná (FUNDESA) de la que soy presidente, mediante comunicación enviada a la Dirección de Minería, se opuso en el año 2007 y se opone ahora en 2009 a esta concesión minera porque afectará negativamente a los ríos, la Bahía de Samaná, el turismo y, en sentido general, el medio ambiente y la ecología de la zona.
Las comunidades de la carretera Sánchez-Samaná, por su parte, igualmente han decidido evitar a toda costa y a cualquier precio la materialización del proyecto de marras, al tiempo que han solicitado a las Secretarías de Turismo y Medio Ambiente, a INAPA e INDHRI, que desautoricen este criminal proyecto.
La destrucción de las lomas de la carretera Sánchez-Samaná creará un grave problema que debe ser militantemente enfrentado ahora por todos los samanenses con sus autoridades al frente como lo han venido haciendo, únicamente, la sub-secretaria de Estado de Turismo, doctora Elsa de León, y el señor Eriberto Gerónimo Concepción. Samaná es una provincia turística; no minera.