Los atractivos turísticos siguen diversificándose en la República Dominicana debido a la gran cantidad de turistas que quieren vivir experiencias para contarlas.
No todos buscan sol y playa, y esto se ha comprado por la gran cantidad de lugares que han surgido, muy ligados a la aventura, naturaleza y sobre todo a los deportes externos.
Uno que ha ido calando con gran rapidez para un turista aventurero es el zipline o como también se conoce, línea de silbido (llamado así por el sonido que hace al desplazarse, semejante a un silbido).
Este atractivo consiste en el desplazamiento a través de uno, dos o más cables de acero (con unas poleas) que están extendidos y montados sobre una inclinación, sujetos en cada extremo por árboles o por dos plataformas, formando un punto de inicio y final.
Aunque en Santo Domingo, Punta Cana y otros puntos del país cuentan con este atractivo, uno que sin lugar a dudas llama la atención y es el que más busca el turista, es el llamado Samaná Zipline
El mismo se encuentra en las montañas entre Samaná y la costa norte de la isla, y tiene la característica de que su diseño es un barco pirata del cual debes tirarte desde la cumbre de la montaña más alta de la zona, caminando por el tablón.
Es tan impresionante que alcanza una velocidad de más de 60 kilómetros por hora, parando entre las trece plataformas que te ofrecen una vista impresionante del lugar. En total son 12 líneas y 13 estaciones, destacándose la más larga, que tiene 1,200 pies, en la cual puedes volar a 450 pies de altura, es decir, 45 pisos.
Historia. Según los datos, el propietario contrató ingenieros alemanes para conseguir la construcción de lo que puede ser la mejor tirolesa en todo el Caribe, con el objetivo de que los interesados sientan que están viviendo una experiencia única, en manos de expertos locales que te generan la seguridad necesaria para desplazarse en este impresionante atractivo.
Localizado. Samaná Zipline está a pocos minutos de la hermosa y secreta playa de El Valle, donde los excursionistas son llevados para almorzar y relajarse después de vivir la experiencia de este nuevo atractivo extremo.
Seguridad. De acuerdo a las informaciones, cada línea se compone no de uno, sino tres cables de la más alta calidad para la seguridad total del turista.
Está sólida y confortablemente unida a dos líneas fabricadas para aguantar más de 10 000 kilos (26 000 libras), incluso podrá tirarse con otra persona, si lo desea.
El frenado es automático y le asegura una llegada suave y controlada. El sistema permite disfrutar plenamente del recorrido sin tener que hacer ninguna manipulación. No tendrá que llevar guantes como en otras tirolesas, ni pensar cómo frenar, porque es todo automático.