La calidad es la materia prima del éxito en los deportes. En las disciplinas colectivas, como el béisbol, la destreza debe ir acompañada de suerte y buena compañía. El toletero dominicano Sammy Sosa es uno de cuatro tumbaparedes que pegaron 500 jonrones antes de debutar en la serie mundial.

Ernie Banks, Rafael Palmeiro Y Barry Bonds completan una lista a la que se unirá Ken Grifey jr, durante la próxima temporada de Grandes Ligas. Nombres que la historia recordará por sus logros individuales, el dulce del triunfo los relega al olvido.

Bonds, quien jugó en la clásico de octubre del 2002 cuando Los Gigantes de San Francisco enfrentaron a los Angelinos de Anaheim, para entonces había pegado 613 cuadrangulares, la cantidad más alta para un debutante en la cita histórica.

El estelar jardinero, que persigue el record de tetrabases de todos los tiempos, falló en guiar a su equipo hasta la Serie Mundial en cinco visitas previas a la post-temporada.

Sosa es, en la actualidad, el pelotero de más cartel sin aparecer en el gran evento. La temporada pasada guió a su equipo, Los Cachorros de Chicago, hasta la serie de campeonato.

El conjunto con más tiempo sin ser campeón de las Grandes Ligas, Los Cachorros estuvieron a las puertas de su primera aparición en el clásico, desde 1945, cuando en octubre último se vieron a solo seis outs de vencer a los Marlins de Florida, en la serie de campeonato.

Un foul aparentemente fácil de manejar por el jardinero izquierdo, el dominicano Moisés Alou, fue capturado por un fanático del Wrigley Field (no de Los Cachorros) y por ahí se escapó el chance de Sosa.

Banks, quien jugó toda su carrera con Los Cachorros, fue tan sufrido como Sosa. En 19 temporadas conectó 512 jonrones pero nunca jugó en una serie de playoff.

Campocorto en sus inicios e inicialista en la parte final de su carrera, Banks vio a su equipo jugar por encima de quinientos en tan solo seis ocasiones, entre 1953 y 1971.

Palmeiro (528) llegó al medio millar de cuadrangulares durante la pasada campaña. En 18 años de servicio ha jugado en las post-temporadas de 1996 y 1997 con los Orioles de Baltimore y 1999 con los Vigilantes de Texas.

El Cubano debutó en 1986 con los Cachorros y jugó tres años con este equipo que parece estar marcado por el destino. Palmeiro, de 39 años, ha promediado 39 jonrones en las últimas diez campañas.

Grifey jr tiene 481 bambinazos jugando para LOS Marineros de Seattle y Rojos de Cincinnati y en sus mejores días fue proyectado para romper el record de 755 tablazos de Hank Aaron.

De estar saludable entrará al club de los 500 este año, pero Los Rojos se ven distante de toda posibilidad de competencia. Grifey va a su décimo sexta temporada en las mayores y en los últimos años ha confrontado constantes problemas de salud.