POR FRANKLIN MIRABAL
El astro Sammy Sosa arribó ayer al país para pasarse dos días con su gente y de inmediato habló claro sobre su carrera de Grandes Ligas. Sosa, en compañía de Domingo Dauhajre y su amigo ML Augusto Vargas, lucía tranquilo, sin presión y muy claro sobre su futuro. «Tengo la intención de seguir con los Cubs de Chicago», fue lo primero que dijo Sosa, al preguntársele sobre los rumores de cambios.

Se habla de Kansas, Metros y Yanquis. Sosa sonrió y dijo: «caramba, cuantas cosas. Que yo sepa, seguiré con los Cubs de Chicago».

Sin embargo, Sosa no escondió su inconformidad con algunos fanáticos, el dirigente Dusty Baker y parte de la prensa de la ciudad.

«Son cosas que pasan. Sé que fallé en algo y te aseguro que pediré disculpas por eso, pero realmente me sentí muy maltratado», aseguró a HOY y al espacio «Impacto Deportivo» del canal 11.

SE REFIERE A INCIDENTE DEL ÚLTIMO DÍA

Sosa admite que no debió irse antes de terminar el último partido de la serie regular, pero jamás pensó que se armaría ese «revuelo».

«Si me lo imagino, juego aunque no me sentía en condiciones de hacerlo», reveló.

Sosa narró que al llegar al último día se sentía agotado física y mentalmente.

«Pasaron tantas cosas que terminé en shock. Necesitaba descansar ese día porque pensé que no iba a dar lo mejor de mí», agrega.

«Creí que como había sido un jugador consagrado, dedicado, ese capítulo no iba a lastimar mi imagen como ocurrió en ese momento», afirma.

«Unos meses tranquilo, y les aseguro que volveré a rendir y todo se olvidará», sentenció.

SOSA DICE QUE NO ES SEXTO BATE

En otro orden, Sosa advirtió que no permitirá que nadie lo humille, ya que ha sido un pelotero de alto rendimiento en Grandes Ligas.

«Cuando se habló de bajarme de turno, yo mismo accedí para que una negativa mía no se tomará como excusa ante los problemas del conjunto», expresó.

Y agregó: «Pero yo no soy sexto bate. Soy tercer o cuarto bate y ese derecho me lo he ganado con los casi 600 jonrones que he disparado».

Sosa fue claro al señalar que le quedan cinco años buenos en Grandes Ligas y que se le debe tratar como un pelotero de su nivel.