Por RUBEN ANDUJAR
Samuel Peralta Sosa nació en el Ingenio Consuelo, provincia San Pedro de Macorís, República Dominicana el 12 de noviembre de 1968.

Huérfano de padre, ayudó a su madre desde muy pequeño  en el sostenimiento de sus 6 hermanos, para lo cual limpiaba zapatos, lavaba carros y  vendía naranjas. La precaria situación económica familiar lo obligó a dejar la escuela a  temprana edad. Comenzó a jugar béisbol organizado a los 14 años. Omar Minaya, actual Gerente General de los Mets de Nueva York y a la sazón scout de los Rancheros de Texas, firmó al mozalbete de 16 años (julio 1985) por un bono de US$3,500.

Destacando principalmente su velocidad, buen brazo y gran potencial como bateador.

Su paso por los circuitos minoritarios fue rápido, con apenas 20 años fue llamado por los  Rancheros de Texas a las Grandes Ligas (junio 1989).

El nuevo patrullero central de los Vigilantes, conectó su primer cuadrangular  en el Fenway contra el estelar Roger Clemens el 21 de junio del 1989. Cambiado a los Medias Blancas de Chicago ese mismo año (junto al  lanzador venezolano Wilson Álvarez) por Harold Baines, recibió la oportunidad de jugar a diario en 1990, pero solo bateo .233 con 15 HRs (.404 Slg), aunque se estafó 32 bases.

En 1992 es canjeado por el criollo George Bell a los Cachorros de Chicago.

 Trabajó  fuerte para mejorar como jugador. Su dedicación y esfuerzo rindió frutos.

Para 1993 emerge como un jugador de respeto logrando su primer 30-30 (en 1995 conseguiría el otro). Se convierte, entre 1992 y 2004, en un ícono en Chicago por su  enorme carisma y grandes números ofensivos (Cuadrangulares descomunales con su  típico salto, retoque en el pecho y beso a su madre son su sello de marca).

En la campaña del 1998 ocurre la gran transformación. Sammy aprende a ser más paciente en el home y a batear hacia el bosque derecho. Gran parte del crédito de esta mejora como bateador le corresponde a Jeff Pentland, coach bateo de los Cubs.  El toletero pasó de ser una estrella a una superestrella. Ese mismo año protagoniza un duelo de leyenda con el inicialista de los Cardenales de San Luis Marc McGwire por la corona  de cuadrangulares de la Liga Nacional, sobrepasando ambos el mítico record de 61 cuadrangulares en una temporada del rompecercas Roger Maris. Este duelo no solo recobra la atención de la fanaticada en el pasatiempo nacional, distanciada a raíz de la funesta huelga que truncó la temporada del 1994, si no que llevó el juego a niveles de popularidad nunca antes alcanzado.  Durante el periodo 1999-2002, Sosa logra acumular números excepcionales, mientras la ciudad de los vientos se rinde a sus pies. Para abril del 2003, el toletero petromacorisano conectaba en el Great American Ballpark su cuadrangular 500 contra el relevista Scott Sullivan de Cincinnati, convirtiéndose en el primer latinoamericano en alcanzar ese hito. A pesar de todo, su carrera en Chicago concluyó en 2004 con un sabor amargo.

Luego del pelotazo en la cabeza del dominicano Salomón Torres (abril 2003), vino el incidente del bate con corcho en Wrigley Field (junio 2003), lesiones frecuentes (pie, espalda) y abandono del equipo en el ultimo juego de la contienda del 2004, mermaron su popularidad siendo abucheado con frecuencia por los fanáticos.

Adicionalmente, diferencias con el piloto Dusty Baker, sobretodo cuando este último lo colocó de sexto al bate luego del juego de estrellas del 2004, complicaron la situación. Hubo también acusaciones de uso de sustancias para mejorar el rendimiento por parte de su ex compañero Mark Grace, quien apuntaba al aumento repentino de la masa corporal del dominicano. Invitado por el congreso en marzo del 2005 para tratar el tema del uso de esteroides anabólicos en el Baseball, declaró que nunca había utilizado esas sustancias.

Al concluir la temporada del 2004, fue enviado a los Orioles de Baltimore por los infielders Jerry Hairston Jr y Mike Fontenot. Sin embargo, no se acopló a su nuevo equipo, teniendo en el 2005 una de sus peores campañas en la gran carpa (.221, 14 Hrs).

Tomó libre el 2006. Según sus propias palabras, necesitaba un descanso ya que estaba abrumado mentalmente. Solo recibió una oferta conocida, la cual provino de los Nacionales de Washington y consistía en un pacto de liga menor con invitación a entrenamiento primaveral. Sosa declinó. De manera similar, descartó ir a Japón, de donde  recibió al menos 2 ofertas conocidas.

Por espacio de 1 año y medio (octubre 2005 a marzo 2007) estuvo fuera de acción. No se

integró al combinado que representó a Dominicana en el Clásico Mundial de Baseball  (WBC) del 2006, ni tampoco se enfundó el uniforme en el baseball invernal local.

En 2007, Texas lo contrata con un pacto de liga menor, ganándose un puesto en el roster de liga grande por su buen desempeño en el entrenamiento primaveral. En la actual campaña lució mucho mejor que en el 2005, pero no es el Sammy de los años dorados  (1998-2003) en Chicago.

Alcanzó el pasado 20 de junio escalar el peldaño mas alto de su majestuosa carrera al conectar el cuadrangular numero 600 en Texas contra Jason  Marquis.

Números de Sammy Sosa

Veamos a continuación algunos de sus principales logros: Tres (3) temporadas de 60 o mas HR (1998, 1999 y 2001) (Record) Uno (1) de cinco (5) jugadores con 600 o mas HR conectados Uno (1) de veintisiete (27) jugadores con 1,000 extrabases conectados. Dos (2) temporadas con mas de 400 bases alcanzadas (1998, 2001)

Una temporada con mas de 100 extrabases (2001)  Catorce (14) RBIs en 2 juegos (2002) (NL Record) Seis (6) juegos con 3 o mas HR (Record) Sesenta y nueve (69) juegos con 2 HR.  HR en 45 parques diferentes (Record)  Veinte (20) HR en 1 mes (junio del 1998) (Record)

Seis (6) temporadas consecutivas de 40 o mas HR (NL Record).