Hoy 
POR LLENNIS JIMÉNEZ
El ex presidente de Colombia, Ernesto Samper Pizano, consideró ayer que los cuatro retos que tiene América Latina, de cara a una inevitable globalización, son asegurar su gobernabilidad democrática, mejorar sus niveles de equidad, fortalecer sus condiciones de competitividad y retomar los caminos de su identidad perdida.
Ayer, al declararlo el Ayuntamiento del Distrito Nacional «Huésped Distinguido de la Ciudad de Santo Domingo, en una ceremonia organizada en el Palacio Consistorial, Samper Pizano, abogado y economista que gobernó a Colombia entre 1994 y 1998, afirmó que disfruta y le emociona estar en la República Dominicana.
Además de la declaratoria aprobada a unanimidad por la Sala Capitular del cabildo, mediante resolución número 94-2004, el síndico Roberto Salcedo le entregó un pergamino de reconocimiento y un ejemplar del libro «La Ciudad del Ozama», el cual recoge una parte de los más de 500 años de historia de este país, desde cuando los colonizadores lo denominaron el «Nuevo Mundo».
En sus palabras de gracias al gobierno local por la distinción, Samper Pizano calificó a Santo Domingo como ciudad emblemática y dijo que en este territorio del país, terminaría «con broche de oro» su visita relámpago y muy emocionante a la República Dominicana.
«Parece ser que aquí fue donde tuvo lugar la famosa conversación de la gente que acompañaba a Colón – el navegante – en uno de sus primeros viajes», dijo, al referirse a las situaciones que, a su juicio, se daban con los taínos, los colonizadores y sus acompañantes que decían hablar de Dios y la civilización.
Samper Pizano vino al país a publicar su obra reciente «El Salto Global: Retos de América Latina frente a la globalización», en el que formula y desarrolla lo que considera los cuatro retos globales de Latinoamérica frente al fenómeno de la globalización.
En la ceremonia de lanzamiento de su obra, el pasado martes, el político logró vender unos 300 ejemplares.
Su penúltimo libro se titula «Aquí estoy y aquí me quedo», el cual escribió en Colombia a su regreso de España, a comienzos del año 2000, cuando la justicia trató de perseguirlo para que responda por acontecimientos durante su administración.
El ex presidente colombiano llegó al país por una invitación del presidente electo, Leonel Fernández, quien le cedió la Fundación Global, Democracia y Desarrollo para la presentación de su nueva obra.
Samper Pizano llegó al Palacio Consistorial en la Zona Colonial, una hora después del tiempo previsto para el inicio de la ceremonia, pautada para las 12:00 del día, en compañía de una pequeña comitiva.
Fue recibido a ritmo de merengues típicos a cargo del Ballet Folclórico del Ayuntamiento. Antes de pasar al salón donde se desarrollaría el acto, conversó con el síndico Salcedo en su despacho, a puerta cerrada.
A la ceremonia asistieron el presidente y vicepresidente de la Sala Capitular, Gabriel Castro y Julián Roa, respectivamente, así como el secretario general, Domingo Contreras; el secretario de la Sala Capitular, Luis Yépez Suncar, regidores peledeístas y funcionarios del área de la administración.
Samper Pizano, egresado de la Universidad Jeveriana, de Colombia y luego de la de Columbia, llegó al poder el 7 de agosto de 1994, había sido senador en 1986 y funcionario edilicio de Bogotá, en 1988.
A principios de los 80 se desempeñó como embajador extraordinario ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Samper Pizano, oriundo de Bogotá, donde nació el 3 de agosto de 1950, se inició a la actividad política dentro del Partido Liberal (PL) de la mano del ex presidente Alfonso López Michelsen.
En 1982 fundó el Instituto de Estudios Liberales. Ostentó el cargo de embajador en España. Ganó la presidencia de la República en segunda vuelta con el apoyo del 50.3% de los votos emitidos y cuatro años después fue sustituido por Andrés Pastrana.
En junio de 1998, Samper Pizano fue condecorado por el entonces presidente Leonel Fernández, cuando acogieron incorporarse al Grupo de Río y acordaron luchar para combatir el narcotráfico.
