Tras el desplome de un edificio de apartamento en el sector Villa Valdez, en San Cristóbal, el pasado 9 de junio, al menos cuatro construcciones han sido paralizadas, en su mayoría, a cargo del supuesto ingeniero Johnny R. del Rosario, responsable del inmueble colapsado.

Una de estas construcciones detenidas, es el proyecto Jardines 1, ubicado en la calle Los Almendros #1, en Madre Vieja Norte y que fue levantado hasta un sexto piso, cuando sólo tenían permiso para tres niveles, denuncia el abogado José Tamárez, representante legal de los vecinos, quienes habían denunciado las irregularidades con anterioridad.

Tamárez indica que en febrero de este año se ordenó la paralización de la obra, pero que los trabajos siguieron, por lo que acudieron al Ministerio de la Vivienda y Edificaciones (MIVED), donde, en carta firmada el 8 de marzo, se certificó que no tenían licencia para construir ese inmueble bajo esas condiciones, para seis niveles.

Y es que en San Cristóbal, según afirma el jurista, sólo están permitidas construcciones de hasta tres niveles, ya que, por las condiciones del terreno, para levantar obras mayores, deben someterse a un estudio de suelo y ser aprobado por las autoridades competentes.

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Sin embargo, documentaciones presentadas por el abogado durante su intervención en el programa El Día, conducido por los periodistas Edith Febles y Germán Marte, muestran que en la última obra paralizada, Johnny R. del Rosario había presentado ante la Alcaldía planos de sólo tres pisos, el 2 de febrero pasado, para evitar así, someterse a los procedimientos de rigor.

A pesar de las advertencias hechas por los vecinos, las obras continuaron ejecutándose en varios puntos de la provincia sureña, hasta el colapso de la edificación en construcción, que ha abierto una caja de pandoras.

“Muchas de las personas, de los comunitarios que vivían alrededor de ese edificio, sabían que eso podría colapsar en cualquier momento, porque aunque la gente no es ingeniero, no es técnico, pero ya por la costumbre, la gente desde que ve los niveles de construcción, te dice, “mira, eso no aguanta”, los comunitarios llegaron a alertarles a ellos y a hacerles saber que eso corría riesgo de caerse… y por eso llegó ahí”, señaló el abogado.

Tamárez asegura que las autoridades se han enfocado en recaudar y los inspectores pasan por las obras, pero que los constructores supuestamente le dan dinero y estos no vuelven a hacer las observaciones correspondientes, desentendiéndose por completo de sus responsabilidades.

“Han fallado y siguen fallando cada uno de los organismos encargados de la supervisión de la construcción, porque se han limitado a recaudar, la gran mayoría, sus inspectores a recibir dádivas, prebendas, usted inicia una construcción en cualquier lugar de San Cristóbal y se va a dar cuenta que a los 20 minutos aparece un inspector… siempre te busca un periquito y tu terminas dándole algo y ya no vuelve más. Todo el que ha construido allá, así sea una enramada sabe que cobran dinero, sabe que van los inspectores y cobran dinero”, denunció del jurista.

Removieron la mata en la  Alcaldía

A días de que se presentara el incidente, el alcalde José Montás canceló a todo el personal de planeamiento urbano, indica Tamárez, quien lleva meses denunciando estas irregularidades.

Afirma que incluso el proyecto que ya está erigido hasta un sexto nivel, presenta vicios de construcción y muestra una torcedura en la parte frontal, por lo que temen también colapse.

Vecinos se quejan

“El no respetó ni siquiera la distancia que había que haber entre su propiedad y mi propiedad y cuando empezó el problema, me dirigí a planeamiento urbano a donde el síndico, José Montas y le expliqué, le manifesté mi preocupación, que era que el edificio no tenía un estudio de suelo y no cumplía con lo que debía llevar un edificio para tantos niveles. Pero cada vez que le mandaban a parar la construcción el volvía y seguía con la construcción de manera ilegal”, expresa Karina, cuya propiedad colinda con la construcción paralizada por las autoridades.

Algunos incluso, denuncian el pago de dinero de manera ilegal a los inspectores, para hacerse de la vista gorda y permitir estas edificaciones sin supervisión.

“Hemos ido al ayuntamiento, hemos ido a Obras Públicas, en varias ocasiones, ellos vienen y ponen el letrero, al inspector le pasan la mano por el hombro y se van. Dejan el letrero puesto y lo quitan, porque desde que empezó es lo mismo, se pone el letrero y ellos siguen construyendo, nunca han venido ni siquiera con la fuerza pública y este no es el único edificio, hay otros que están en construcciones bajo estas condiciones.”, señaló Pedro Marte, presidente de la junta de vecinos de los Jardines 1.

No es ingeniero

El presidente del Colegio Dominicano de Ingenieros y Arquitectos y Agrimensores (Codia), Cristian Rojas, indicó la semana pasada, que el señor Johnny del Rosario no es ingeniero y que todas las obras bajo su responsabilidad debían ser evaluadas, para evitar daños.

Ante esta situación, el MIVED informó que estaría sometiendo a los responsables de la edificación colapsada, que afecto cuatro viviendas, la tarde del viernes 9 de junio, mientras se realizaba el vaciado del techo, en el cuarto piso.