Pese a todo el empeño que han puesto los especialistas para identificar a los 27 fallecidos, el Inacif dijo que completar el trabajo tomaría hasta seis meses, dependiendo la particularidad de cada caso

El trabajo de los peritos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) tras una catástrofe como la ocurrida el pasado lunes a las 3:00 de la tarde en la provincia San Cristóbal, va más allá de sólo levantar los cadáveres para su estudio, pese a las carencias con las que los profesionales desarrollan sus labores, como aseguró una fuente a este diario en mayo de este año; la cual citó el ejemplo de que sólo para dicha demarcación sureña, el Gran Santo Domingo y Monte Plata, existen seis médicos legistas.

El papel del órgano técnico independiente y cuya misión principal es brindar auxilio científico y técnico a los organismos de investigación cuando hay víctimas mortales, está encaminada a establecer el diagnóstico de la muerte, el esclarecimiento de circunstancias en las que se produjeron y la identificación de cadáveres y restos humanos, entre otras cuestiones médico-legales que se puedan plantear en cada caso.

El doctor Jairo Medrano, médico legista forense del Inacif, detalló que todos los pasos de los especialistas en la materia que se siguen, desde el procedimiento de levantamiento de cadáveres, el lugar habilitado para realizar las necropsias, la recogida y preservación de las muestras, el espacio para la atención a familiares y obtención de datos ante mortem, son especialmente importantes, teniendo en cuenta las metodologías de identificación y adaptando cada una de ellas a las características del suceso, basado en el Protocolo de Actuación en Sucesos de Víctimas Múltiples y Grandes Catástrofes, de la versión 2015.

Sin embargo, el especialista puntaliza que la planificación previa, la formación y la armonización de la metodología de trabajo «son de un gran valor ante estas situaciones», para que los profesionales trabajen con los mismos parámetros; y añade que esto «resulta de especial utilidad para establecer las relaciones idóneas de comunicación, colaboración y coordinación con otros profesionales y organismos e instituciones nacionales e internacionales intervinientes».

Sobre el levantamiento de cadáveres

Aunque al área en la zona cero de San Cristóbal donde están trabajando los peritos del Inacif está restringido, Medrano indica que el primer procedimiento para el levantamiento de un cadáver y restos humanos es individualizarlo y embalarlo en bolsas para tales fines. «En caso de que los restos humanos sean de pequeña escala, se procederá a embalar de manera individualizada en pequeñas fundas, para luego en el procedimiento de autopsia llevar a cabo el proceso de identificación», dijo.

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Luego, se ubicarán los cadáveres en los que presumiblemente el análisis necrodactilar va a ser suficiente para la identificación. Entiende que, de cualquier manera, será preceptiva la toma de muestras de ADN para ser utilizada si fuera necesario. «Los cadáveres presuntamente reconocibles serán los primeros procesados, con el objeto de descongestionar los espacios y dar más tiempo a los equipos ante mórtem para recolectar los datos sobre las víctimas no identificables necrodactilarmente», acotó.

Examen odontológico

El legista contó que con relación al examen odontológico, uno de los más precisos y que ha resuelto decenas de casos, se realizará, si procede, siendo incluidas en bolsas de objetos personales, realizando fotografías de frente de los bordes dentarios, incisivos, caninos y premolares, cumplimentando la ficha odontológica utilizada por el Inacif.

«En caso de que el cadáver porte prótesis, éstas se extraerán procediendo a describirlas y fotografiarlas, siendo introducidas en una bolsa con el número de etiqueta del cadáver, especificando su contenido. En caso necesario se procederá a extraer maxilares y mandíbulas completas para estudios odontológicos más completos», detalló Medra.

Muestras para estudio de ADN

En todos los casos se tomarán muestras de ADN para la obtención de perfiles genéticos, para posterior cotejo con muestras de familiares próximos u objetos personales, siendo de especial importancia en los casos de cadáveres mutilados para su relación con los restos humanos, explicó Medrano.

«La obtención, procesado y envío de muestras biológicas con fines de identificación requieren de unas condiciones que deben ser siempre tenidas en cuenta. Por ello se recomienda: Cumplimentar el documento correspondiente, vitar el fenómeno de transferencia durante la obtención de muestras y manipular las muestras solo lo necesario», dijo.

Espacio de Trabajo de Cadáveres no Identificables Necrodactilarmente

Con relación a este espacio, se ubicarán los cadáveres en los que no es posible la identificación necrodactilar. Se realizarán entonces los trabajos complementarios de necroidentificación (entre los que contaríamos con impresiones palmares y plantares), señas particulares que contribuyan a esclarecer su identidad como cicatrices, tatuajes, amputaciones, piercing, entre otros, documentándolo debidamente mediante reportaje fotográfico de detalle.

Otro de los pasos que hace un médico forense durante el trabajo a personas fallecidas, son como sigue, según el citado protocolo.

Se realizarán fotografías generales y de detalle, que sean precisas, sin exceder innecesariamente el material fotográfico.

El examen de los restos humanos se realizará de manera reglada según protocolo de autopsia del Inacif. Se hará la descripción detallada de la posible zona anatómica de procedencia y cualquier hallazgo de interés, anotando el tamaño aproximado y características.

Se tomarán las muestras de ADN que se consideren más idóneas siguiendo las consideraciones que se ha indicado.

El tipo de muestra que se recoja va a depender de las circunstancias del suceso, el número de víctimas, el grado de fragmentación, carbonización, entre otras.

En general, se pueden recoger las siguientes muestras: Piel, fragmentos de vísceras, ejemplo, hígado, de entre 10 a 15 grs. Músculo esquelético: cuñas de aproximadamente 2 x 2 x 2 cms. Sangre: entre 5 a 10 cc., introduciéndolo en tubo con anticoagulante tipo EDTA, y refrigerado.

En casos de incendios: Sangre. De cavidades cardíacas o de vasos, huesos, referentemente largos, músculo esquelético, músculos profundos. Que no se muestren de aspecto cocido, uñas de manos o de pies, las menos afectadas., piezas dentales, de 2 a 6, no dañadas y sin endodoncias.

Cadáveres en putrefacción: Huesos, preferentemente huesos largos. Antes de introducirlos en una bolsa precintada, hay que descarnarlos. Piezas dentales, uñas.

¿Qué tanto tardará identificar a los fallecidos en la explosión?

Identificar a personas fallecidas en la explosión de este lunes en San Cristóbal, se podría demorar hasta seis meses, esto por el grado de deterioro, quemaduras y desmembramiento que presentan algunos de los cuerpos hallados en los escombros, según explicaron las autoridades en una rueda de prensa de este jueves.

El director del Inacif, Santos Jiménez Páez, indicó que “atendiendo al grado de deterioro, y a qué haya sido sometido al cuerpo, al calor y descomposición, y a una serie de condiciones que tuvieron ligada al evento” los estudios para la identificación de los cadáveres pudieran tomar un tiempo prolongado.

El Centro de Operaciones de Emergencia (COE), informó que se ha podido identificar sólo 7 personas, de las 27 muertes que dejó la explosión de una supuesta fábrica en San Cristóbal.