Javier Herrera 
La escena que dejó la explosión de una caldera de una fábrica de plástico en San Cristóbal parece sacada de un conflicto bélico. Personas mutiladas y quemadas tiradas en el pavimento, grito, dolor y desesperación, es lo que se vive en estos momentos en la calle Padre Ayala, en el centro de dicha provincia.
El impacto del estallido, que se cree, hasta ahora, fue provocado por tanques de gas (por confirmar), afectó a varios negocios de la zona. Además, las instalaciones de la Unidad de Atención Integral a Víctima de Violencia de Género y Delitos Sexuales en esa demarcación, que fue inaugurada por el Ministerio Público, también fue afectada, reportó la periodista Edith Febles junto a una imagen del interior del lugar.
La explosión se sintió a varias cuadras en residenciales y oficinas. Las autoridades locales han reportado 28 personas heridas, aunque se habla también de víctimas mortales, por el momento.
Los datos son extraoficiales, ya que las autoridades no han precisado qué provocó el siniestro y cuántos son los fallecidos, aunque otras fuentes puntualizan que por el hecho han perdido la vida al menos 10 personas.
Se supo, además, que el hospital Juan Pablo Pina, el centro de salud más cercano al siniestro, ha solicitado a través de las redes sociales más personal «con experiencia en quemados» para asistir a las labores de socorro de las decenas de afectados.
A continuación, las imágenes del siniestro.
