Entre periciales, audiovisuales y documentales, el Ministerio Público (MP) tiene 58 pruebas contra la empresa Vidal Plast S.R.L y sus dueños, señalados de provocar por «imprudencia» la explosión en San Cristóbal el pasado 14 de agosto.

Además, el órgano acusador cuenta con cuatro testigos expertos, entre policías y bomberos, y las denuncias formales de las (hasta ahora) 37 víctimas mortales que dejó el siniestro.

Según la solicitud de medidas de coerción del brazo persecutor de la Procuraduría General de la República, Edward Armando Vidal Garrido, dueño de la empresa; Maribel Sandoval Almanzar De Vidal y Mercedes Altagracia Vidal Sandoval, gerentes, quienes fueron arrestados, «actuaron con torpeza, imprudencia inadvertencia, negligencia e inobservancia de los reglamentos, debido al manejo inadecuado de los productos químicos generadores del siniestro, máxime cuando no contaba con los permisos correspondientes que otorgan para el uso y almacenamiento«.

El componente que habrían generado el estallido, según el MP, es el peróxido orgánico tipo 5.2, una sustancia susceptibles de experimentar descomposición exotérmica a temperaturas normales o elevadas. La descomposición puede producirse por efecto del calor, del contacto con impurezas, por rozamiento o impacto. Son materias derivadas del peróxido de hidrógeno, en el cual uno o dos de los átomos de hidrógeno son sustituidos por radicales orgánicos.

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En ese sentido, los fiscales piden que el caso sea declarado complejo, prisión preventiva contra Edward Vidal, y pago de una garantía económica e impedimento de salida para las gerentes. Asimismo, acusa a la empresa, que se dedicada al reciclaje, compra y venta de materiales de plástico en general, fabricación de productos plástico en general, fundas plásticas, y solicita que detenga sus operaciones hasta que el proceso judicial termine.

Sin embargo, los propietarios de la empresa Vidal Plast, también son víctimas de la explosión, según Cristian Vidal, hermano de Edward Vidal, quien sostuvo que el informe preliminar del Cuerpo de Bomberos de la provincia sureña, donde se ubica a la fábrica que estaba ubicada en la calle Padre Ayala casi esquina Jacinto J. Peynado como el epicentro del estallido, es una falsa.