Situada entre las avenidas Núñez de Cáceres, Luperón, John F. Kennedy y la Olof Palme (Estancia Nueva), San Gerónimo es una urbanización dejada fuera de los programas y presupuestos de los Ministerios de Obras Públicas, Medio Ambiente, Cultura, Deporte, la CAASD y del mismo Ayuntamiento del Distrito Nacional.
Sometido a la presión de los mercaderes y empresarios que procuran instalarse en los espacios destinados a viviendas familiares, con sus equipos, letreros, vallas de promoción y utilizando las calles y aceras como parqueo para sus vehículos, San Gerónimo ha sido abandonado a su suerte, como procurando que sus tranquilas y afables gentes se vean empujadas a salir de su barriada.
Las calles, contenes y aceras de San Gerónimo dan pena. Están destruidas, por el uso y el paso de los años, demandando su reconstrucción total.
Lo más grave de todo, el sistema cloacal y de alcantarilla está colapsado, a tal punto que en varias viviendas las heces fecales brotan hasta por las bañeras, amenazando a todo el sector con una grave crisis sanitaria.
En cuanto al deporte y la cultura, esa urbanización es huérfana. Las actividades deportivas que se desarrollan en el Club San Gerónimo no están dirigidas a la comunidad, sino desarrolladas por equipos de beisbol y softbol de otros lugares que alquilan sus instalaciones.
Sus jóvenes y niños no cuentan con los espacios y programas culturales que requieren para su sano desarrollo.
Todo ese panorama debe de cambiar y cambiará en la medida que sus gentes, con su combativa Junta de Vecinos, reclame con más fuerza la debida atención que merece del Ayuntamiento y las entidades correspondientes del Estado, mediante variadas y numerosas acciones cívicas.