San Ignacio, los franciscanos
y el turismo en Paraguay

San Ignacio, los franciscanos<BR>y el turismo en Paraguay

ROBERTO B. SALADÍN SELÍN
Posiblemente San Ignacio de Loyola (1491-1556) y los franciscanos Fray Alonso de San Buenaventura y Fray Luis de Bolaños, nunca se imaginaron que en el 2006, unos cuatrocientos cincuenta años, después del fallecimiento del fundador de la Orden de los Jesuitas, en Paraguay y con el apoyo del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del BID, se desarrollaría un proyecto para la promoción del turismo de las Misiones en el Mundo Guaraní.  La Ruta de los Jesuitas y el Camino de los Franciscanos.

Este proyecto se inscribe dentro de lo que se ha denominado como turismo sostenible como alternativa de desarrollo y le permitirá al turismo mundial conocer los treinta pueblos fundados por los jesuitas (Ruta de los Jesuitas) en Paraguay a principios del siglo XVII, que engloba a siete pueblos, Santiago, Santa Rosa, San Cosme y Damián, Trinidad, San Ignacio y Jesús del Tabarengué.  La ruta jesuítica, donde se establecieron las Misiones, abarca los departamentos de Misiones e Itapúa, donde están ubicadas siete de las principales Misiones con sus iglesias de piedra.

A su vez, la Ruta de los Franciscanos, integran en su recorrido a pueblos y sus artesanos que iniciándose  en Asunción sigue a Ypané, Altos, Itá, Atyra, Yaguaron, Piribebuy, Tobati, Itaguá y S. J. Neponuceno, entre otros pueblos.

Con ese proyecto el Paraguay logra no sólo un desarrollo turístico sostenible, en la zona de las Misiones, sino que busca colocarse en un “nicho” del mercado internacional, donde cada vez más, los turistas se interesan por conocer la integración de las poblaciones autóctonas, en este caso la población Guaraní a la cultura y religión de los conquistadores españoles, dejando una herencia cultural y religiosa a través de las Misiones que ahora atrae miles de turistas.

Este proyecto de promoción del turismo de las Misiones en el Mundo Guaraní está co-auspiciado por el Touring y Automóvil Club Paraguayo (TACPY) y la Fundación Tierranuestra (FTN) de Paraguay, los cuales recibieron una cooperación técnica no reembolsable del FOMIN por US$1,021.116 y US$795,471.

El proyecto logró integrar a unos 180 participantes, tanto del sector público como privado, incorporando además en la Ruta de los Jesuitas y el Camino de los Franciscanos a unas 300 MiPyMEs que se integran a este proyecto, además de capacitarse a 500 personas, cuando concluya el programa, en adición a otros 300 trabajadores de las MiPyMEs turísticas.

Posiblemente, San Ignacio de Loyola y los sacerdotes franciscanos nunca soñaron que su contribución a la educación de la población guaraní, cuatrocientos cincuenta años después, devino en un proyecto turístico, las Misiones en el Mundo Guaraní.

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