SAN JOSÉ DE LAS MATAS, SANTIAGO. Por mucho tiempo este municipio se mantuvo lejos del escándalo, el desorden y la delincuencia, pero en la actualidad los residentes en esta ciudad denuncian que adolecen de males sociales imprevistos.

Coinciden en que el principal problema al que consideran como una realidad nacional, es la delincuencia, la cual ya no sólo abarca el área urbana sino que afecta también las zonas rurales.

Los robos y asaltos ocurren a cualquier hora del día y, según dijeron los ciudadanos, el destacamento de la Policía no cuenta con los recursos humanos y técnicos para combatir a los malhechores.

“Se nota un tibio trabajo de la Policía, pero hasta ellos mismos se quejan, porque en realidad hay pocos agentes”, dijo Juan Aníbal Abreu, presidente de la Asociación de San José de las Matas para el Desarrollo de la Comunidad, una entidad que trabaja en diversas áreas como salud, educación y medio ambiente.

Agregó que la contaminación sonora se ha vuelto insoportable, con los ruidos de altos parlantes móviles, colmados y discotecas, quienes no tienen control, igual que la imprudencia de motocicletas sin silenciador y vehículos con música en alto volumen en las noches.

“El desorden es tal que personas que se habían mudado a esta ciudad y construyeron sus casas, se han vuelto a ir, porque se han dado cuenta de lo ruidoso que está pueblo”, expresó Abreu.

La principal fuente de ingreso de San José de las Matas o Sajoma, son las remesas.

El café y la madera también estimulan la economía, pero el mal estado de las vías de comunicación con otros municipios adyacentes dificulta el comercio, como es el caso de la carretera El Rubio que comunica con Monción.

Las organizaciones populares dicen que esta vía está intransitable y sólo unos pocos vehículos (menos de cuatro al día) se desplazan por ella, al igual que la carretera de Los Montones.

Plantean la necesidad de que el gobierno dedique mayores fondos para la solución de problemas esenciales y de servicios a fin de explotar a Sajoma como polo ecoturístico.

Abreu informó que el servicio del agua, un tradicional problema de la ciudad, ha mejorado en más de un 80 por ciento, pero todavía hay dificultades y para una solución definitiva se necesita la construcción de otro acueducto.

Otro problema que está afectando a los munícipes de Sajoma, son los altos precios en el pasaje desde y hasta la ciudad de Santiago, que tiene un valor de RD$85.00.

Empero José Rafael Hernández, propietario de varias guaguas de la ruta, justifica ese precio porque él no tiene el combustible subsidiado.

Igual como ocurre en otras partes del país, la juventud no tiene opciones de trabajo, mientras que los comerciantes denuncian que las oportunidades de empleo son mínimas, por los altos impuestos que tiene deben pagar sus negocios.