Siendo Abinader el presidente de las buenas intenciones, marchó a San Juan y Elías Piña llevando en la faltriquera 2,000 millones de pesos para ejecutar el Plan para el Desarrollo Económico de San Juan. “Nosotros no hemos venido hacer lo mismo. Hemos venido a hacerlo bien”.

El mandatario trata de levantar el ánimo y la credulidad de los pobladores que hace poco vieron llegar a un expresidente coterráneo con 35 millones de dólares y proyectos maravillosos que nadie vio realizar.

Ojalá la reconversión de la producción agrícola se haga realidad, cambiando los tradicionales cultivos poco rentables, por rubros exportables, riego presurizado y la articulación de más de 500 mil metros de invernaderos con plantas empacadoras.

Cultivar batata mamey, yuca para empacar congelada, guandules, vegetales orientales, sandías y melones. Todos con mercados seguros en el extranjero. Aprovechando la cercanía de los puertos marítimos y aéreo de Azua y Barahona. Tengamos fe.