Las provincias de San Juan, San José de Ocoa, Azua, El Seibo y Hato Mayor, así como municipios de Baoruco, Pedernales, Barahona, Dajabón, Monte Cristi y Samaná son considerados las zonas más expuestas o con mayor incidencia en materia de inseguridad alimentaria, riesgo ante el cambio climático y degradación del suelo y que impactan negativamente a 673,850 personas.
En las zonas más vulnerables son afectados 201,548 personas localizados en los municipios Estebanía; El Seibo; La Descubierta; Postrer Río; Villa Hermosa; Las Terrenas; Cambita Garabitos; Juan de Herrera; Los Llanos; Sabana de la Mar; San José de Ocoa y Sabana Larga.
Además son vulnerables otras 472,302 personas en 18 municipios del país.
Estos datos se encuentran en el estudio “Análisis Integrado de Contexto (ICA)”, realizado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas en el país junto a entidades públicas. En el mismo se realizan mapas donde se utilizan colores para ilustrar las zonas más y las menos vulnerables ante inseguridad alimentaria, riesgos ante cambio climático y degradación del suelo.
Estos datos fueron compartidos por William Vigil Black, representante del PMA en el país; Byron Ponce Segura, especialista de análisis y mapeo de vulnerabilidades para la Región de Latinoamérica y el Caribe en el PMA y el economista Pavel Isa.
Ponce expuso que el objetivo de estudio es conocer la situación actual para poder definir políticas y estrategias con miras a reducir la inseguridad alimentaria y cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible para erradicar el hambre.
Indicó que el estudio concluye que estas zonas del país muestran una recurrencia de inseguridad alimentaria y para enfrentar esta situación se deben establecer redes de protección social continuas para ayudar a las poblaciones más vulnerables. Además están expuestas a un alto riesgo de desastres por amenazas naturales que hacen necesario implementar programas de reducción de riesgos de desastres, alerta temprana y preparación para emergencias.
Explicó que se evalúan las zonas según cada tipo de amenaza y luego se identificaron los municipios con mayores riesgos por su exposición a los tres factores antes expuestos. Por ejemplo, en los municipios con mayor recurrencia de inseguridad alimentaria se localizan en la región fronteriza con Haití, en la antigua zona de producción de caña, así como en municipios cuya principal actividad económica es el turismo. Donde además hay escasez en las fuentes de empleos y limitaciones en los servicios públicos.