José Luis Moreno San Juan está dispuesto demostrarle a Marranzini de que la GD genera beneficios, no pérdidas a las Ede
El director de la Escuela de Energía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), José Luis Moreno San Juan, consideró ayer que la generación distribuida, aquella que se produce con paneles solares en los techos de las viviendas, dejó el año pasado ganancias por US$50 millones y no pérdidas de US$100 millones como señaló Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad.
Precisó que ha solicitado una cita con Marranzini para demostrarle que la generación distribuida genera beneficios a las Ede, no pérdidas, pero todavía no obtemperado.
Resaltó que la generación distribuida es beneficiosa para las empresas distribuidoras de electricidad, a pesar de la falsa percepción ocasionada por la pérdida de facturación de la energía a través de la medición neta.
Precisó que eso se debe a que el 61% de la capacidad instalada está bajo tarifas con demanda, que implican pagos de potencia.
Explicó que el beneficio por inyecciones de generación distribuida bajo la medición neta fue de de US$24.8 millones el año pasado, de los cuales US$15.5 corresponden a Edenorte, US$7.6 millones a Edesur y US$1.7 millones a Edeeste.
Consideró que la generación distribuida cada día será mayor, pero hay que reglamentarla bien.
“Con la generación distribuida, las Ede están ganando, no perdiendo dinero”, resaltó.
Planteó que el objetivo que quien tiene paneles solares en el techo no es vender la energía, sino dejar de consumir energía de las Ede y “quizá a eso le llaman pérdidas”.
La capacidad instalada de la generación distribuida en el 2023 era de 115 megavatios: 70 en Edenorte, 37 en Edesur y 8 en Edeeste.