Hoy 
La historia está contra Calero de Villa Duarte. Y es por el conteo regresivo.
Ningún equipo ha rebotado de un 1-3 para ganar el título en la historia del baloncesto superior distrital. Y este campeonato no será la excepción.
A través de los años, 13 equipos han estado con un favorable 3-1 al jugarse el quinto partido y han atrapado la corona en ese encuentro. Desde 1974, año de inicio del tradicional campeonato, ningún quinteto ha logrado superar el 1-3.
San Lázaro buscará hoy su corona número 7 de la franquicia y primera desde 1996, año de su último título, cuando enfrente a Villa Duarte en el quinto encuentro de la final pactada al mejor de 7.
Sólo cuatro finales se han decidido en el quinto juego, y en ellas, San Lázaro ha estado involucrado en tres ocasiones. Este capítulo empezó en 1978, cuando San Carlos se convirtió en el primer club en obtener el cetro en el quinto juego. La historia la repitió Mauricio Báez en 1985 a expensas de Arroyo Hondo. Luego, en 1995, San Lázaro aplicó esa dosis a los mauricianos y por último, Villa Francisca, en su primera campaña, dio cuenta de los lazareños en el quinto encuentro.
Melvin López busca su corona número tres como dirigente en el distrital.
Villa Duarte tendrá la difícil encomienda de impedir que la serie finalice este viernes. San Lázaro juega en el resto de la final por un triunfo y Villa Duarte está obligado a vencer en tres partidos consecutivos para poder conseguir el primer título de su historia.
Villa Duarte disputa su segundo campeonato en cinco años y tercero de por vida, mientras que San Lázaro, que disputa su décimo tercera corona, intenta ceñirse el cetro desde 1996 cuando barrieron a Mauricio Báez en una final pactada al mejor de siete partidos.
Los lazareños también ganaron en el 1995 también a costa de Mauricio Báez, pero en una serie que finalizó 4-1.
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Misión imposible
A pesar de estar en desventaja en cancha, Villa Duarte tratará de hacer una misión imposible. Sólo un milagro puede detener a los lazareños, cuya gerencia realizó ingentes esfuerzos por estructurar un quinteto capaz de llegar al título que escapó en cuatro de los últimos ocho años, incluyendo el año pasado cuando Los Mina, que no era favorito, conquistó la corona de campeones de una manera holgada y fácil. El tercero en su historia.
