San Lázaro y Los Mina, favoritos en final baloncesto superior

San Lázaro y Los Mina, favoritos en final baloncesto superior

La serie semifinal del torneo de baloncesto superior del Distrito Nacional se inicia hoy entre los clubes San Lázaro, Calero, Los Mina y Los Prados, pactada a un «Todos contra Todos» a 12 partidos donde los dos equipos con mejores récords pasarán a disputar la corona de la justa deportiva.

A primera hora se enfrentarán los equipos de Los Prados (8-4) y San Lázaro (8-4), mientras que cierran la contienda los combinados de Los Mina (10-2) y Villa Duarte (6-6).

Los combinados de Los Mina y San Lázaro salen esta noche como claros favoritos para ir por la corona, aunque no se puede descartar de plano a Los Prados y Calero, que poseen talento humano suficiente para alcanzar la meta soñada.

Los muchachos de José Maíta Mercedes se convirtieron en el club que mejor jugó durante toda la temporada, presentó un baloncesto, jugando con fundamento y supieron sortear los momentos difíciles.

La integración del armador defensa tirador, Joel Ramírez, al combinado, luego de concluir sus compromisos con el Sameji en el torneo de Santiago, le dio mayor profundidad al conjunto y le aportó por lo menos de 10 a 15 puntos por noche, además de un juego alegre, rápido y coordinado con sus compañeros.

Los Mina finalizó la contienda regular con marca de 10 ganados y dos perdidos, dominando la vuelta regular, en una de sus temporadas más productivas desde su fundación en el l987.

Maíta logró imprimir a sus jugadores el estilo con que éste accionaba en la cancha en sus grandes años de apogeo: velocidad, ataque y cabeza fría en los momentos de apuros y sus pupilos lo han hecho a la perfección.

El hecho de Maita contar con los jugadores Gregory Beltrán, Edgar Pérez y el armador Luis Santana, quienes salen de la banca a resolver problemas, le ha dado una estabilidad increíble a la tropa.

Santana, poseedor de un buen tiro detrás del arco, pertenece al «club de los necios», ya que pone mucha presión a sus defendidos, poniéndolos a cometer errores y a perder balones y luego a convertirlos en canastos.

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