San Luis cerca de barrer a San Diego

San Luis cerca de barrer a San Diego

SAN LUIS (EEUU) (EFE).- La historia se repitió por segundo partido consecutivo, con un pitcheo dominador y un bateo oportuno que permitió a los Cardenales de San Luis demostrar que es el equipo a batir en la Liga Nacional después de haberse cumplido la tercera jornada de la Serie de Divisiones.

Esta vez el abridor protagonista fue Mark Mulder que lanzó algo más de seis entradas sólidas y el jardinero Reggie Sanders volvió a producir un par de carreras decisivas en el séptimo episodio para que los Cardenales ganasen 6-2 a los Padres de San Diego en el segundo partido de la serie al mejor de cinco que controlan por 2-0.

Hasta ahora siete equipos han conseguido superar una desventaja de 0-2 en la series de división, el último en hacerlo fueron los Medias Rojas de Boston contra los Atléticos de Oakland en la temporada del 2003.

El tercer partido de la serie se disputará el próximo sábado en el Petco Field de San Diego con el abridor Matt Morris (14-10, 4.11) por los Cardenales y el ex lanzador de San Luis, Woody Williams (9-12, 4.85) por los Padres.

Mulder (1-0) en seis entradas y dos tercios espació ocho imparables con una carrera, que no le hicieron hasta que tenía dos «outs» en el séptimo episodio, dio una base por bolas y abanicó a dos bateadores para completar 87 lanzamientos con 56 que fueron buenos.

«Me he sentido muy bien en el montículo y creo que la ayuda que me dio el ataque en las primeras carreras ayudo que el trabajo fuese mucho mejor», comentó Muller. «Siempre dije que el triunfo tenía que ser de equipo y eso fue lo que conseguimos».

El relevista dominicano Julián Tavarez trabajó una entrada con Randy Flores que sacó el último «out» del octavo episodio, para dejar al cerrador Jason Isringhausen que lanzase perfecto el noveno y asegurase la victoria de los Cardenales.

La derrota fue para el abridor dominicano Pedro Astacio, que hizo un buen trabajo en el montículo en las cuatro entradas que estuvo, pero no recibió el apoyo de una buena defensa ni del bateo oportuno que tuvo Mulder.

La ataque de los Cardenales comenzó a hacer su trabajo a partir de la parte baja de la tercera entrada cuando anotó el primer racimo de dos carreras y en las que fueron protagonistas el dominicano Abraham Nuñez, que anotó la primera y el receptor boricua Yadier Molina que consiguió la segunda.

Nuñez recibió base por bolas de su compatriota Astacio, se fue a segunda por error del campo corto Khalil Greene y Molina llegó a la inicial.

Mulder se sacrificó en primera para que avanzasen los corredores, David Eckstein pegó rola por tierra de selección por primera y Nuñez anotó el 1-0.

Astacio perdió el control en sus lanzamientos y con Molina en tercera y Eckstein en primera dio base por bolas a Jim Edmonds para congestionar las almohadillas y volver a regalar boleto a su compatriota Albert Pujols para que el receptor boricua pusiese en la pizarra el parcial de 2-0 a favor de los Cardenales.

De nuevo, en el cuarto episodio, Muñez y Molina volvieron a ser los protagonistas del segundo racimo de dos carreras, con Molina que produjo la tercera carrera al pegar rola por tierra para que anotase Mark Grudzielanek y Nuñez consiguió el 4-0 con sencillo remolcador de Eckstein.

Ahí se acabó el trabajo para Astacio (0-1) que en cuatro entradas cedió sólo tres imparables, pero le hicieron cuatro carreras -tres limpias-, regaló tres bases por bolas y sacó cuatro ponches después de completar 80 lanzamientos con 46 «strikes».

Mientras, el ataque de los Padres, como les sucedió en el primer partido de la serie, no respondieron al principio al pitcheo de los Cardenales, esta vez con la pelota que lanzó Mulder, y lo hizo al comienzo de la séptima entrada para anotar la primera carrera y romperle la blanqueada al abridor estelar del equipo de San Luis.

El torpedero Greene abrió el episodio con doblete y el primera base Xavier Nady pegó sencillo productor para poner la pizarra en 4-1 y forzar la salida de Mulder, que fue relevado por Tavarez.

Sin embargo, los Cardenales respondieron de inmediato en la parte baja con otro racimo de dos carreras y no pudo ser nada más que con lo mejor de su artillería, Edmonds, el dominicano Alber Pujols y el veterano Sanders.

El héroe del primer partido con seis impulsadas, esta vez pegó doblete productor de las anotaciones después de Edmonds había recibido base por bolas y Pujols pegó sencillo.

Pujols confirmó su condición de líder indiscutible en el ataque de los Cardenales al irse de 3-2 con anotación e impulsada, mientras que su compatriota Nuñez anotó dos carreras y Molina piso una vez la goma y también tuvo una impulsada.

Los Padres siguieron en su línea de no darse por vencidos y en la parte alta del octavo episodio fabricaron la segunda carrera, que anotó el receptor venezolano Ramón Hernández al ser golpeado Nady con un lanzamiento de Tavarez cuando las bases estaban llenas.

La reacción final de los Padres no fue una vez más suficiente, porque enfrente había un equipo que hasta ahora ha demostrado que es mejor y está a sólo un triunfo de pasar por cuarta vez en cinco temporadas a la disputa del banderín de la Nacional.

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