San Martín una isla dividida entre dos culturas

San Martín una isla dividida entre dos culturas

EFE.- Cristóbal Colón descubrió la isla el 11 de noviembre de 1493, fecha que coincidió con el Día de San Martín, uno de los íconos más populares del cristianismo y conocido por dar la mitad de su capa a un mendigo que tiritaba de frío en Francia.

Aunque los españoles crearon el primer asentamiento europeo en esta isla, dos siglos después, en 1638, los franceses y holandeses intentaron conquistarla durante esa década provocando conflictos que no acabaron hasta 1648, cuando firmaron el Tratado de la Concordia, que permitió a ambos países cohabitar de manera armoniosa en el territorio.

Cuenta la leyenda que, para determinar qué área de la isla ocuparía cada imperio, se eligieron los mejores atletas franceses y holandeses para que la recorrieran, los primeros desde el norte y los segundos desde el sur.

La frontera fue trazada en el punto de encuentro y, en la actualidad, no existe un control fronterizo que separe o distinga ambas partes, sino un obelisco.

Al norte, la colectividad de ultramar se llama Saint Martin y su capital es Marigot; y el sur es conocido como Country Sint-Maarten, y su capital es Philipsburg. Con clima tropical durante todo el año y con una población general de aproximadamente 74 000 habitantes de más de 120 nacionalidades diferentes, era de esperarse que el francés y el holandés fueran las lenguas oficiales de este territorio ultramar aunque, debido a la dependencia del turismo como una de las principales fuentes económicas, el inglés ha cobrado prominencia entre los residentes.

El euro es la moneda oficial en el lado francés y el florín en lado holandés. Sin embargo, el dólar estadounidense también es usado comúnmente y se acepta en todos los lugares, debido a la creciente llegada de turistas, que en 2014, se calculó en 499 920 pasajeros aéreos y 2 001 996 turistas en cruceros, según datos emitidos en mayo de 2015 por la Organización Caribeña de Turismo.

Cambios en la política en el siglo XX. Sint Maarten se convirtió en una “territorio insular” de las Antillas del Reino de los Países Bajos en 1983, junto a otras islas en el Caribe como Saba y Sint Eustatius. Eso significó que la parte holandesa de la isla era gobernada por un consejo nacional, un consejo ejecutivo y un administrador asignado por la corona holandesa.

Durante algunos años, Sint Maarten gozó de gran popularidad al definir como principal fuente económica el turismo, a diferencia de su contraparte francesa, que había optado por un acercamiento menos agresivo a esta industria.

En 1994, los Países Bajos y Francia firmaron un tratado sobre controles fronterizos en San Martín, que ayuda a unificar los esfuerzos de estructurar las políticas de migración e inmigración.

2010 fue otro año de muchos cambios para la parte holandesa de la isla: el reino de los Países Bajos declaró el pedazo de territorio como un “país constituyente” -al igual que Aruba y Curazao- dentro de su jurisdicción, y el 7 de septiembre de ese año, el nativo Eugene Holiday se convirtió en el primer gobernador nombrado por el Consejo de Ministros del Reino de los Países Bajos. El líder había ejercido anteriormente como presidente del aeropuerto internacional Princess Juliana antes de asumir el puesto político, que actualmente mantiene por un período de seis años, en un país que cuenta con una población segmentada religiosamente entre católicos, pentecostales, metodistas y bautistas, y otros.

Por su parte, el Gobierno de Saint Martin está constituido por un gobernador asignado desde Francia, con un periodo de mandato de seis años, y el pueblo elige un primer ministro y un viceministro, que ejercen cargos por cuatro años.

La parte francesa de la isla ha sufrido un significativo incremento demográfico, a pesar de que su contraparte sureña es más atractiva al turista por su vida nocturna y comercios.

Los principales deportes que se practican en esta zona son el béisbol y el sóftbol y otro de sus singulares atractivos son las playas nudistas que ofrecen.

Para disfrutar de la naturaleza. El conjunto de la isla de San Martín tiene 37 playas de arenas blancas entre las que destaca Orient Bay, porque es apta para realizar un gran número de deportes acuáticos desde «jetski» hasta “kitesurf”.

Otras playas que gozan de reconocimiento y que resultan un gran atractivo para los turistas son Petites Cayes, Friar’s Bay y la Isla de Pinel, localizada al noreste del lado norteño francés.

La Reserva Natural de San Martín es un santuario de la flora y la fauna de la isla que se extiende sobre un territorio marino y terrestre de más de 3 200 hectáreas (unos 32 kilómetros) con islotes y áreas pantanosas.

En Marigot, capital de la parte francesa, varios sitios históricos cobran notoriedad: la iglesia católica, el fuerte Louis, el museo “Sur la trace des arawaks” (“Tras la pista de los arawaks”, primeros indígenas en la isla), la tumba de François-Auguste Perrinon, una de las figuras claves en la historia del territorio que buscaba la abolición de la esclavitud.

 

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