El sociólogo Celedonio Jiménez y el psiquiatra Carlos de los Ángeles calificaron  como preocupantes los últimos hechos delictivos, debido a la brutalidad de los agresores como la modalidad de los asaltos a entidades bancarias.

Creen que debe reformularse la política criminal  en la que impere la ley, la institucionalidad, el ejemplo de las autoridades y que se promueva la educación en valores.

 Para Jiménez, exdirector de la Escuela de Sociología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la  situación de violencia y delincuencia puede agravarse con la reforma fiscal, ya que dificultará la  situación económica.

Entiende que el incremento de estos fenómenos se debe a los altos niveles de frustración que padecen la mayoría de los dominicanos por la  desigualdad social y  las fallidas gestiones políticas y sociales de los últimos gobiernos.

Dijo que a esto se suma los  bajo niveles de escolaridad y el grave deterioro en los valores, un  eje central del problema, lo que  lleva a  la gente a buscar resolver  sus problemas económicos mediante violencia y buscar cantidad de dinero abundante, como se ha visto con los asaltos a bancos

Como sea.  Apunta que la idea de buscar dinero por el medio que sea explica   la brutalidad de actos criminales que se han estado cometiendo a niveles alarmantes.

Jiménez también destaca  los niveles de deshumanización  que se evidencia en algunos de esos actos en los que las víctimas son engañadas por personas de confianza. “Hemos llegado a un tremendo deterioro en la sociedad dominicana”, dijo. Consideró, además, que este deterioro  está impulsado por la gran impunidad y venalidad   que se manifiesta en  los órganos de justicia y policiales.

Refirió  el hecho reciente de la reducción de las penas a los condenados en el caso de lavado de activos de la red de narcotráfico liderada por el boricua José David Figueroa Agosto. “Ese es un hecho que tiene un efecto tremendamente negativo”, expresó. También el comportamiento  de  quienes han dirigido  el Estado, lo cual tiene efectos reproductivos de la delincuencia y la criminalidad.

Eficiencia.  De su lado, el doctor De los Ángeles refirió  que la inequidad y la falta de institucionalidad inciden en las cifras de violencia,  los feminicidios (cifrados en 165 al mes pasado), por lo que cree deben atacarse  las raíces de esos  fenómenos.

De los Ángeles apuntó que la violencia es una forma maligna de la agresividad que se constituye en un acto efectivo que busca la eliminación del otro o por lo menos su sojuzgamiento a los deseos del violento. Señaló que las mujeres, niños y ancianos son los más propensos a sufrirla.

Consideró necesario reforzar la institucionalidad con leyes justas, eficaces y eficientes e instaurar el imperio de la ley con escarmiento para los agresores.

Se debe, agrega, promover la educación en valores  y estimular la buena ciudadanía.

De los Ángeles, quien es jefe de  Servicio del hospital Psiquiátrico Padre Billini, apuntó que aunque el  país tiene  niveles de violencia preocupantes,  no son los más altos de la región.

Citó que   la actualidad la República Dominicana tiene un índice de 22 homicidios por cada 100,000 habitantes, mientras Venezuela llega a 57 homicidios.

Refirió que otros países con altos índices de violencia  son Honduras, Guatemala y El Salvador.

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¿Podría revertirse?

 Jiménez considera que todo apunta a que este  problema se va a profundizar porque  las medidas que pueden ayudar a detener ese proceso no son de corto plazo. Dijo que se trata  de una situación estructural y que medidas que podrían ir ayudando a mejorarla no se han estado  aplicando.

Reformar la Policía

Entiende que lo primero es que hay que transformar radicalmente  la Policía Nacional, ya  que no está en condiciones  de cumplir con las funciones de garantizar la seguridad ciudadana y enfrentar el delito pues alberga en sus filas una enorme cantidad de delincuentes.