Sanchez Family 
Cuatro voces y estilos en una afinidad

Sanchez Family  <BR><STRONG>Cuatro voces y estilos en una afinidad</STRONG>

POR MARIVELL CONTRERAS
Llegaron en trulla a mi oficina. Como una familia grande. La pinta lo decía todo: son raperos y no necesariamente familia.

Sus vínculos no tienen que ver con la sangre, sino con la vida, con el barrio, con la música y con Papi Sánchez.

Son raperos, si.  Pero también son seres humanos con sus alegrías, sus tristezas y sus complicaciones. 

Son de hablar fácil y lo hacen sin ambages y le entran, espontáneamente a tó.  “El rap se ama más que a una mujer”, “Ser rapero aquí es ser un superhéroe, es nadar contra la corriente.  Soltar tres ovejas en medio de un tró de lobos”.

Pero de lo que más hablan y mejor es de ellos mismos.  Son todos muchachos de barrio, muchachos humildes que fueron sorprendidos en su primera infancia por un sonido que siendo extraño a ellos les pareció que era el que les correspondía.

Con una gracia que hace que cualquiera se ría cuentan sus inicios en el rap y Botella, que así se llama el gordito, narra con sonido y todo, como su mamá martillaba los casettes de hip hop y luego le traía otros de José José y Anthony Ríos, que por supuesto no encontraron más que oídos sordos en él.

La Sánchez Family, el proyecto hiphopero de Papi Sánchez está integrado por Anónimo, Padrino, Botella, Cash y Manuel Conection (ausente en este encuentro).  Cuatro jóvenes dominicanos que han dedicado su vida y su trabajo al género rap.

Todos ellos son MC, de los mejores, y por eso fueron elegidos por Papi Sánchez para formar parte de la primera agrupación ajena a su proyecto personal en el que invierte dinero, tiempo, trabajo y le aporta su nombre y su credibilidad.

Aunque ninguno estubo en el proceso de grabación y creación de Papi Sánchez todos conocían y tenían cercana relación con el que fuera locutor y hasta director y programador de emisoras, puesto que todos habían estado juntos o separados en otros proyectos de rap tanto cristianos como populares.

En medio de un gran barullo y mucho nervio, intentamos sostener una conversación uno a uno con estos muchachos, aunque la mayoría de las veces, intervenían uno o dos más y ante cada pregunta, un abanico de respuestas.  Todas posibles y creíbles.

BOTELLA: nacido para tripiar

Con el primero que entablamos una comunicación, fue con Botella.  Resulta que este tiene 30 años, es oriundo de Santo Domingo y específicamente de Villa Juana.  Barrio al que quiere tanto que le gustaría hacer dinero para “hacerle una segunda planta”.

El verdadero nombre de Botella es Cristian Joel Jiménez Cabrera y se inició en la música en el 1996 junto a Padrino en el grupo The Comisión.  Tiene, un complejo de conejo bugs con la música ya que es arreglista, escribe, mezcla y hace de tó.

El que es autor del que ha sido el buque insignia de la pegada de Sánchez Family, Confusión- El teléfono, en el que un joven se ve atrapado en una conversación por múltiples llamadas de mujeres con la que tiene relación, nos dice que es una historia “real que me pasó a mí”.

Incluso los nombres de las mujeres que usa son reales y coincidieron todas en su vida en un momento determinado.  Nos cuenta que una de ellas ya está casada y que su esposo le reclamó el uso del nombre de su mujer en esta canción.

Se pone serio cuando le pregunto cuál es el propósito del grupo y sin embargo nos hace reír con su respuesta “tratar de conquistar el mundo”.

Y poniéndose más serio nos dice que Sánchez Family está “teniendo problemas judiciales  porque ha llegado y se ha cogido el mercado para él solo. Con una actitud egoísta estamos dispuestos a quedarnos solos en el primer lugar”.

Sostiene que cada uno de los integrantes de Sánchez Family ha pasado por procesos de baja autoestima y mucha olla, pero que “como quiera confiamos en Dios y nuestro talento”, pues a pesar de tantos años trabajando sin ver los frutos “sabíamos que iba a aparecer la oportunidad de que alguien invirtiera en nosotros”.

Como cada quien nace con un propósito, Botella tiene claro el suyo “nací para tripiar”.

CASH: ni romántico ni baby face

Carlos Antonio Báez es el más joven del grupo, tiene 22 años.  Nació en Villa Mella, se crió en Villa Juana y ahora vive y asume como su barrio a Los Alcarrizos.  Siempre ha sido un mutante, lo explica en el hecho de que su familia no tenía casa propia  “ni había dinero” y que se mudaban con mucha frecuencia y que por eso ha vivido en prácticamente toda la capital.

Está feliz en Sánchez Family porque “es un grupo ambicioso y que tiene futuro”.  Es uno de los vocalistas –y por lo que le oí cantar junto a Padrino, muy bueno (los dos), pero además es compositor.

Dos de las 13 canciones que contiene el disco que presentarán en la próxima semana en el país, Estados Unidos y algunas ciudades de Europa son de su autoría.  Los títulos de la misma son Move (en la que cada uno canta una estrofa con letras de cada uno y un coro) y Como las olas del mar.

Alentada por el título le pregunto si es el romántico del grupo y se siente prácticamente agredido “no soy romántico.  Me pasó algo y lo hice”.  Para aclararme más tarde que “no quiero que me etiqueten ni como el bonitillo, ni como el romántico del grupo”.

PADRINO: Su límite es el cielo.

Este es lo que se puede llamar una cura.  Tiene unos brazos fuertes y en uno de ellos tatuado su nombre artístico y una calavera.  Cuando le hago el primer cuestionamiento me dice y tú no quieres saber mi nombre completo también.

Carlos Manuel Mosquea y me deletrea su segundo apellido Z a r z u e la, y le digo como el género musical español y me dice que su abuela era española.  Otros de los muchachos reacciona extrañado y él afirma lo antes dicho sin ganas de convencer.

Me cuenta que vive en el ensanche Kennedy y que su primera música fue el rap y que ya a los 10 años lo escribía y lo cantaba.  También que se convirtió desde entonces en un artista de los programas infantiles a donde iba a cantar (La tía Victoria, Topi Topi, Los niños pueden –“esa señora me ayudó mucho”- y con Fanfarrón.

“Siempre me estaba moviendo”, y me cuenta que era su propio manager, hacía sus propios demos en un radito con un micrófono adaptado y que antes de Sánchez Family, ya de adulto, tuvo cinco agrupaciones raperas.

Entre las cosas que ha hecho para sobrevivir, Padrino fue guachimán y se ríe al recordar la reacción de sus compañeros de oficio y de la gente que lo veía en los lugares donde trabajaba ya que se bajaba el pantalón hasta la cadera y se sacaba la camisa por fuera.  Además, le encantaba sacarle música a la escopeta golpeándola contra el piso mientras sacaba melodías de su cabeza.

Las canciones de su autoría y que canta en el disco de Sánchez Family son Uno pa dos, Sanky Panky y La Diva.

Lo que pretende con la agrupación es lograr mantener económicamente a su familia completa “el futuro de mi vida y de mi familia está en Sánchez Family.  Pon ahí, que mi límite es el cielo”.

ANONIMO: el juego y la palabra

Cándido Ramírez me dice el nombre y se ríe, “sonó a gente importante, pudo ser Cándido Bidó (el pintor)” y se ríe.  Cada vez que alguno de los muchachos tira una frase que él considera buena y bonita le dice tírate un Yaqui (en referencia al maestro de la palabra en el país).

Agrega que es caucásico de mediana edad a sus datos personales y fue difícil que compartiera que ya está en sus 30´s.

Es como Raulín Rosendo, de Villa Duarte, pero él no cayó a los pies del viejo son de orillas del río Osama ni se embrujó con las estridentes y salsosas tardes de domingo, no.  Lo de él fue el rap.

Y es cuando él crecía ya estaba muy avanzado el proceso migratorio y de vuelta dominicans yorks y los muchachos iban y venían haciendo alardes de sus gustos distintos y trayendo sus bultos llenos de rap.

También importaron la costumbre de improvisar en las calles de aquí, como se hacía allá y no se siente mal por su preferencia porque “como buen dominicano aprecio la música tropical, me duele el merengue y me duele la salsa pero nosotros somos raperos de verdad”.

El que trajo a colación que su mamá lo crió con mucha leche y muchos víveres –sobre todo batata- aportó al primer disco de Sánchez Family los temas Piraña y Policía y aclaró en un juego de palabras al que es adepto que “aquí cada quien canta lo que escribe y escribe lo que canta”.

Opiniones

“Lo que pasa es que un artista se define por las influencias que tiene.  Muchos de los artistas que suenan ahora están influenciados en el mismo reguetón.  Nosotros vamos a la raíz, nos influenciamos de la música pura (MC, Dj, break dance y hip hop)”.

Anónimo.

“Los integrantes de Sánchez Family tenemos más de 10 años siendo panas. Conociéndonos porque todos venimos del mundo de la música”.

Botella.

Sánchez Family es un grupo que canta sus vivencias.  Nos empapamos de la vida.  La vida del joven actual y urbano.  Su vida amarrada de un instrumental”.

Todos.

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