LA HABANA.  Dos beisbolistas y un árbitro involucrados en un «lamentable incidente» que dejó a un jugador herido de un batazo en el rostro en una trifulca en un partido del torneo cubano fueron marginados por el resto de la temporada, informó este miércoles la prensa local.

La Dirección Nacional de Béisbol decidió «suspender de la actual Serie Nacional al jugador del equipo de Villa Clara, (el lanzador) Freddy Asiel Álvarez, por la actitud antideportiva adoptada que marcó el suceso» que originó la riña en un partido contra Matanzas el lunes, dijo el diario oficial Granma.

También fue suspendido «por un año de todo evento oficial» el jugador de Matanzas Demis Valdés Galárraga, quien propinó un batazo a un rival, «por su actitud totalmente incompatible con los principios del deporte cubano», indicó.

El hecho ocurrió el lunes en un partido entre Matanzas y Villa Clara (equipo que acaba de representar a Cuba en la Serie del Caribe en Venezuela), cuando el jugador Ramón Lunar recibió un batazo en el rostro durante una riña en el terreno originada por dos pelotazos lanzados por Alvarez, líder del staff de pitcheo de Villa Clara y del «Team Cuba».

Igualmente, la Dirección separó «definitivamente» del actual torneo al árbitro Osvaldo de Paula, por considerarlo el «principal responsable de lo acaecido por no tomar oportunamente las medidas establecidas en el reglamento».

La reincorporación de Valdés al campeonato cubano «estará condicionada al comportamiento que mantenga en lo adelante», según un comunicado de la Dirección Nacional de Béisbol, que calificó la riña como un «lamentable incidente».

La Dirección declaró además que el lanzador «Alvarez es un deportista de la selección nacional y tiene la obligación de ser ejemplo para los niños, adolescentes, jóvenes y pueblo en general».

«Estas medidas son una clara advertencia de que ante hechos similares que denigren los valores del deporte revolucionario cubano, se actuará con la misma energía», dijo la Dirección, agregando que «nuestro pueblo y nuestro deporte merecen respeto».

No es la primera vez que hechos violentos mancillan la imagen del béisbol cubano. En 2010 siete beisbolistas recibieron sanciones por protagonizar un incidente en el terreno de juego.