POR DIONISIO SOLDEVILA
Desde su ingreso a las Grandes Ligas, el primera base de los Cardenales de San Luis, el dominicano Albert Pujols, ha sido un candidato para el premio al Jugador Más Valioso.

Sin embargo, Pujols se ha topado de frente con uno de los mejores peloteros de todos los tiempos en la persona de Barry Bonds, haciendo recordar la falta de premios que sufrió Juan Marichal durante su época cuando competía con Sandy Koufax y Bob Gibson por el premio Cy Young.

Pero para la campaña del 2005, estima el inmortal de Cooperstown Ryan Sandberg, el premio al Jugador Más Valioso recaerá sobre el pelotero considerado como el mejor comienzo de una carrera en la historia de las Grandes Ligas.

“Es su tiempo de ser el MPV. Podría ser el mejor bateador de la Liga Nacional y está justo en el medio de la mejor alineación de la Liga Nacional. Tendrá peloteros delante de él que se embasarán y tendrá protección detrás de él”, escribió Sandberg en su columna de la página de deportes de Yahoo.

“(Pujols) es un bateador que puede usar todo el terreno tan bien como cualquiera. Parece que liga todavía no sabe cómo lanzarle porque se ajusta a todo lo que le han lanzado. Para ganar este premio, lo único que tiene que hacer es mantenerse sano”.

El año pasado, Pujols bateó para .331 con 46 jonrones y 123 empujadas junto a 133 anotadas.

En el caso de Ramírez, ganador del premio al Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, el dominicano estaría buscando su primer galardón de la temporada regular al igual que Pujols.

Ramírez es uno de los bateadores más finos de la Liga Americana y combina como nadie el promedio de bateo con el poderío con el madero.

“Venir de un campeonato mundial ayudará a Ramírez ya que tendrá menos presión. Está jugando en un buen equipo que tiene la oportunidad de volver a ganar, y tiene buena protección en la alineación con David Ortiz”, señala Sandberg, quien perteneció a los Cachorros de Chicago durante su inmortal carrera.

Sandberg señala que Ramírez ha desarrollado un buen ojo en el plato, tomando más transferencias y usa todo el terreno, especialmente el jardín izquierdo y el Monstruo Verde en el Fenway Park.

En la pasada temporada regular, Ramírez bateó para .308 con 43 jonrones y 130 empujadas.

En el pasado ha acumulado números merecedores de la presea, pero nunca recibió suficientes votos mientras se alegaba que su mala relación con la prensa le había afectado.

Como las cosas han cambiado en ese sentido para Manny, es muy posible que finalmente reciba el reconocimiento merecido, tal y como sucedió en la pasada postemporada.