San Juan.- El senador estadounidense y precandidato presidencial demócrata Bernie Sanders dijo hoy que «las opiniones constantemente cambiantes» de su contrincante Hillary Clinton sobre los problemas que enfrenta Puerto Rico son «demasiado poco» y las ofrece «demasiado tarde».
«Así como ha ocurrido en muchas otras ocasiones anteriores, la secretaria Clinton ha cambiado de opinión y está acercándose cada vez más a las opiniones que yo he expresado», afirmó Sanders en un comunicado a seis días de que se celebren las primarias demócratas en Puerto Rico.
La campaña del aspirante a candidato a la Casa Blanca por el Partido Demócrata apuntó en ese sentido que la ex secretaria de Estado de EE.UU. inicialmente se mostró a favor de la medida legislativa preparada por el Congreso federal para imponer una junta de control fiscal sobre el Gobierno de Puerto Rico designada por Washington.
«Después de que Sanders se pronunciara en contra del proyecto de ley, Clinton ahora ha expresado que tiene reservas poco claras acerca de la medida», dijo la campaña del precandidato en un comunicado.
Igualmente, puso de relieve que Sanders fue el primer candidato presidencial en exigir la excarcelación de Oscar López Rivera, «un preso político de 73 años de edad que está enfermo», mientras que «ahora, una semana antes de la primaria presidencial de Puerto Rico, ella dice que ‘evaluaría el caso'».
«Me agrada saber que quiere revisar el caso de Oscar López Rivera, pero el tiempo para la revisión ha terminado. Oscar López Rivera debe ser liberado», defendió Sanders.
Estos comentarios se producen un día después de que Clinton asegurara al diario más leído de Puerto Rico que estaría dispuesta a revisar la petición de clemencia de Oscar López Rivera.
El propio diario recuerda que hace 17 años, cuando era candidata demócrata al Senado por Nueva York, se opuso a la decisión de su marido de ofrecer la excarcelación a López Rivera y otros presos vinculados a los grupos de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) y Los Macheteros.
En aquel momento, el presidente Bill Clinton propuso a López Rivera un indulto condicionado a que cumpliera otros diez años en prisión, con lo que habría salido de prisión en 2009.
Sin embargo, el independentista rechazó la oferta presidencial, porque no incluyó a dos de sus compañeros, Haydee Beltrán y Carlos Alberto Torres, ya liberados.
«Si el presidente Barack Obama no lo hace, prometo que evaluaré su caso cuando yo sea presidenta», indicó a El Nuevo Día precisamente el mismo día en que López Rivera cumplió 35 años en prisión por conspiración sediciosa.
«Respeto a los líderes políticos de todos los partidos que han hecho un llamado por la liberación de Oscar López Rivera. Sé que Oscar ha servido durante 35 años y el resto de las personas que estaban encarceladas con él han sido liberadas o han fallecido. Por esto, insto al presidente Obama a evaluar diligentemente el caso de Oscar López», indicó Clinton.
Aunque considera que «el señor López Rivera no debería esperar ni un día más para que se revise su caso», la ex secretaria de Estado añadió que «si el presidente Obama no lo hace» promete que evaluará su caso cuando «sea presidenta».
En cuanto a la deuda de 70.000 millones de dólares que acumula Puerto Rico, Sanders dijo hoy haber sido «claro y enfático al referirse al plan nefasto propuesto por los republicanos en la Cámara de Representantes».
Ese plan consiste, recordó, «en imponer una junta de control compuesta por personas no electas a un cargo público que podrían recortar las pensiones, clausurar hospitales, despedir a maestros, elevar impuestos y privatizar los bienes del Gobierno sin contar con la opinión de los 3,5 millones de estadounidenses que viven en la isla».
A su juicio, al esposa del expresidente Bill Clinton también ha cambiado de opinión en este sentido, y «ahora dice que los puertorriqueños deben tener una voz en cualquier junta de control».
«Me agrada también saber que está volviendo a revisar el tema de la junta de control, pero esto es demasiado poco y demasiado tarde». defendió Sanders, quien aseguró que «pronto» presentará un proyecto legislativo para «dar al pueblo boricua la oportunidad de reestructurar su deuda de manera que proteja las pensiones y a los inversionistas».
Según adelantó también cuando a mediados de mes visitó Puerto Rico, esa propuesta pasa por que la Reserva Federal facilite una reestructuración ordenada de la deuda, así como asistencia de emergencia a Puerto Rico para poder crear empleo, reducir la pobreza y poner fin a la dependencia de los combustibles fósiles.