POR JOSELIN RODRÍGUEZ
El saxofonista Sandy Gabriel anda en la búsqueda de nuevos horizontes que le permitan traspasar la frontera dominicana y proyectar su música en el mercado internacional.

Reconocido por su trabajo en el campo del jazz, Sandy no ceja en su propósito de lograr la anhelada internacionalización, que le lleve a dejar su sello en este competitivo campo.

“Me siento muy animado en seguir buscando nuevos horizontes  con la música del jazz,  que es lo que me gusta. Como músico uno nunca acaba de sentirse realizado totalmente. Busco más proyección, más relaciones con los grandes del jazz, eso no está en nuestro país y hay que buscarlo fuera, por eso hablo de otros horizontes y otros países”.

El hecho de que en el país no se pueda vivir del jazz, no merma su interés en ser parte de la historia de la llamada “música de los músicos”.

Sandy consideró que los músicos interesados en hacer jazz y que además buscan proyectarse, no pueden realizar sus sueños en el país, debido a lo lo limitado del mercado.

“Realmente en nuestro suelo  no se puede vivir del jazz por ahora. Vivir del jazz significaría dejar de trabajar las grabaciones, de tocar con fulanito y dedicarte en exclusiva a eso. Pero  a dónde, porque no hay plazas grandes en las que  uno diga puedo contar con un trabajo fijo de proyectar mi música.  Es decir, tener algo que nos  incentive”.

  Pese a lo limitado del mercado, el saxofonista aseguró que hay muchos jóvenes talentosos interesados en hacer jazz, que día a día se van nutriendo de esta carrera a través de la investigación, del estudio y de las compras de videos y DVD.   

    “Hay que tratar de hacer música propia, porque muchos grupos sólo  hacen la música de otros artistas. Lo importante es dejar tu sello,  que te sigan por tu línea”.

Consideró que debido a que la competencia internacional es muy fuerte, los músicos de jazz deben hacer un buen trabajo, que les ayude a que les abran las puertas de otros mercados.

En ese sentido, señaló el caso del reconocido pianista dominicano Michel Camilo, quien a través de su preparación y búsqueda constante en la música, hoy está entre los grandes del jazz, con importantes presentaciones.

 “Si para lograr la internacionalización que deseo  tengo que establecerme en otro país, claro que lo haría. Si se me exige, tendría que hacerlo. Por ejemplo, Michel Camilo  se estaba proyectando desde aquí, pero llegó un momento en que tuvo que hacerlo desde afuera”.

Los festivales

Influenciado por los trabajos musicales  de su padre Sócrates Gabriel, Tavito Vásquez, Crispín Fernández y  Michael Brecker, entre otros, Sandy busca en cada presentación entregar su corazón.

 Como todo trabajador incansable, el saxofonista  sigue la  búsqueda de otros escenarios en los que pueda dar a conocer su música. Por eso aprovecha cada oportunidad que tiene de participar en festivales internacionales.

 “Participar en esos festivales te ayuda a conocer a otros músicos que admiran tu labor. Se realiza un trabajo profesionalmente  más serio que el común que haces todos los días, porque no es como tocar en un bar, en una discoteca. No, esto es un interesante  festival donde la gente está sentada mirándote en un auditorio”.

Dijo que participar en esas actividades le brinda la seguridad  de seguir su propia línea, en la cual fusiona diferentes ritmos.  Anualmente participa en tres o cuatro festivales internacionales. Ha actuado en  Trinidad y Tobago, Honduras, Montreal, Puerto Rico, Islas Bahamas, Cuba  y recientemente en Aruba, donde tuvo pudo  compartir el escenario con Michel Camilo.

  “Cada año voy amarrando cosas y voy haciendo muchas relaciones.  En los festivales que he participado siempre me llaman, porque ellos se enteran de lo que hago y quizás si yo fuera más atrevido tuviera más oportunidades. Si  fuera un fresco como dicen aquí, que siempre ando buscándomela, tal vez tendría más logros, pero esa no es mi forma. Lo que proyecto lo hago con mi música, humildemente lo digo”.

El fin de semana estuvo en el Punta Cana-Bávaro Jazz Festival.

El disco

Sandy termina  su primer disco “Jazzmeando”. No lo ha sacado al mercado nacional, pese a que le han hecho tentadoras ofertas. Como su meta es otra, se ha visto en la necesidad de rechazarlas.

“A mí no me interesa realmente el dinero de ese álbum. Lo que deseo es  proyectarlo, pero no desde el país, porque aquí no hay un mercado del disco del jazz. Por eso vemos  que los artistas dominicanos tienen que irse a buscar un sello en los Estados Unidos para darse a conocer”.

      Dijo que no está desesperado por sacar el disco, ya que su manager en los Estados Unidos,  Ingrid Mayi, cierra  unos negocios.

“Quiero hacer una labor  profesional a la altura  de cualquier grupo de los Estados Unidos”.

Más de sandy

Obtuvo el Premio Nacional de Música en el 2003. Es considerado uno de los más talentosos saxofonistas del país.

 Domina los saxos tenor, alto, soprano, y el electonic wind instrument (EWI).

Ha compartido el escenario con reconocidas figuras artísticas como Gonzalo Rubalcaba, Iván Lins, Arturo Sandoval, Paquito D` Rivera, Giovanni Hidalgo, Humberto Ramírez, Michel Camilo, Spyro Gyra, Tito Puente y el Gato Barbieri.

Su virtuosismo le ha permitido aportar   a los discos de Julio Iglesias, Juan Luis Guerra, Olga Tañón, Chichí Peralta y  Pavel Núñez, entre otros. Es el fundador de la Puerto Plata Jazz Ensemble,  que creó a finales de la década de los 90. En la banda le acompañan Roberto Santana, Daniel Álvarez, Ezequiel Francisco, Joel Guzmán, Rodhen Santos y Patricio Bonilla.