Sanear finanzas públicas: prioridad del
FMI para el programa de gastos del 2005

Sanear finanzas públicas: prioridad del <BR>FMI para el programa de gastos del 2005

POR CLAUDIO CABRERA
Las autoridades monetarias y gubernamentales deben encaminar los pasos para consolidar las finanzas públicas, para lo cual el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera prioridad sanear las deudas internas así como fortalecer los agregados macroeconómicos con el objetivo de que haya permanencia en las políticas de estabilidad y el país pueda salir al final del año entrante y a mediados del 2006 de la crisis que se arrastra desde principios del 2003.

A estos lineamientos deben añadirse medidas complementarias de carácter monetario como lo son medidas de carácter estrictamente monetario y cambiario que permitan mantener la estabilidad de la tasa de cambio y una tendencia en la baja de las tasas de interés.

Esos son los puntos más prioritarios que por el momento ha estado analizando con las autoridades monetarias y con el equipo económico la misión de siete miembros del FMI que se encuentra en el país desde hace días para intercambiar datos y parear las cifras con el Banco Central y el secretariado Técnico de la Presidencia. Con ello se busca lograr puntos de consenso sobre las principales medidas a ser dispuestas por el gobierno y que conduzcan en muy corto plazo a la firma de un «Acuerdo Stand By».

Aunque se espera que para la primera quincena del mes de noviembre próximo, según expresó una fuente económica consultada al respecto, aún persisten diferencias que podrían hacer variar incluso los topes del gasto público en principio contemplados por las autoridades debido a que el FMI considera que el grueso de las recaudaciones a ser obtenidas por las autoridades producto de los cambios en las leyes fiscales deberían ser dirigidos a priorizar el gasto para cubrir sectores sociales, como salud, educación y asistencia social.

Igualmente deberían atender principalmente al sector energético con los subsidios contemplados para dar estabilidad al suministro eléctrico, así como atender con esos fondos los aumentos salariales asignados por el gobierno.

«Desde el punto de vista del FMI, lo que se busca es tratar de atajar la incertidumbre que las situaciones de inestabilidad venían originando a toda escala, indicó la fuente, tanto en los momentos en que el gobierno dejaba de cubrir obligaciones y gastos corrientes en áreas prioritarias como la salud y la educación, así como para evitar la incertidumbre generalizada entre la población y el empresariado debido a la multiplicidad de apagones que han efectado a la economía».

MÁS PREOCUPACIONES

Para el FMI la cuestión no radica en restaurar la certidumbre económica tan deteriorada en el país, sobre todo tras el descalabro de una parte importante del sistema bancario nacional originada con la crisis del Baninter, del Bancrédito y del Mercantil, sino que se estima que es imprescindible ya que el Banco Central incremente las acciones tendentes a resolver el déficit cuasifiscal, cuyas fórmulas han tenido bastante éxito hasta el momento, contribuyendo a reducir las tasas de cambio en el mercado luego del proceso de desmonetización iniciado en el sistema financiero.

Un punto importante a discutir en estas negociaciones lo es hasta qué punto el FMI estaría dispuesto a apoyar la realización de esas políticas, en vista de que las propias autoridades monetarias a través del gobernador del Banco Central, licenciado Héctor Valdez Albizu, han planteado la necesidad de obtener un financiamiento compensatorio a este acuerdo por un total de US$1,000 millones.

Sin embargo, el FMI, según la versión de un economista vinculado al sector económico del gobierno, ha pedido que para cumplir con los prerrequisitos de esas políticas, el Banco Central y todas las autoridades deben incrementar las acciones tendentes a ventilar por ante la justicia a los responsables de la crisis bancaria del 2003.

Igualmente solicitaron a las autoridades agilizar las ventas de los activos disponibles para que el Banco Central pueda ir saliendo de los pasivos que aún mantienen un gran peso relativo dentro del conjunto de obligaciones de que se hizo cargo la institución monetaria a raíz de la crisis.

Otro aspecto que se mantiene bajo la lupa del FMI y de las instituciones monetarias y económicas del gobierno lo es la confección del Proyecto de Ley de Ingresos y Gastos Públicos para el 2005, el cual está siendo confeccionado en la Oficina Nacional de Presupuesto por el Secretariado Técnico de la Presidencia, la Secretaría de Finanzas y con el auxilio del Banco Central.

Se indica al respecto que el FMI plante que hasta el próximo año sea el sector privado que en medio del clima de certidumbre y seguridad que han traído las nuevas autoridades quien lleve la voz cantante en materia de inversión y que el sector público contraiga el gasto en inversiones para proyectos a menos de 1%.

El objetivo, según se precisó, consiste en buscar que el gobierno logre ahorros que le permitan sanear los déficit internos, cumpla con sus compromisos más a la vista en tanto consolida su posición monetaria y financiera.

Sin embargo, gran parte del equipo económico estima que el gobierno debe continuar efectuando sus tareas destinadas a apuntalar la inversión gubernamental en áreas importantes, sobre todo en las de gran impacto social, para lo cual se requiere destinar cuantiosos recursos como forma de relanzar la economía.

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