Santa Apolonia, patrona de los odontólogos

Santa Apolonia, patrona de los odontólogos

La fe y la tradición cristianas han marcado los pasos a seguir en diversos aspectos de nuestro diario vivir. La odontología no es la excepción: santa Apolonia es la patrona de los odontólogos.

 Narra la historia que en el siglo III d. C., en tiempo del emperador Filipo el Árabe, surgieron muchos mártires, que ofrendaban su vida antes que negar su fe.

Uno de ello fue santa Apolonia. Nativa de Alejandría,  vivió para hacer el bien, promulgaba  y comulgaba con las virtudes cristianas: piedad, amor, solidaridad y santo temor a Dios, y fue perseguida de forma cruel por el emperador, quien era influenciado por “Divino”, hechicero que, a través del gobernador, expresaba  que los cristianos constituían un serio peligro para el Imperio y el Rey.

Tanto el gobernador como “Divino” animaban a las turbas paganas para que tomaran represalias contra los cristianos, sus creencias, su fe y su religión.

Desgraciadamente, en una de estas persecuciones fue apresada Apolonia, quien a pesar de todas las diligencias realizadas por el obispo de Alejandría, Dionisio, solicitando y suplicando su libertad, fue sometida a terribles torturas y maltratos , deformándole la cara y perdiendo sus dientes. Así lo prefirió antes que blasfemar y negar la existencia de Cristo vivo entre los hombres.

Amenazada de ser quemada en la hoguera a la entrada del pueblo, atada de manos, agotada, adolorida,  pero firme en su fe, le pidió a sus verdugos que le desatasen las manos y ante la mirada atónita de todos, decidió lanzarse a la hoguera, antes de negar la presencia de Dios vivo. Cuentan que desde el fuego gritaba que sus sufrimientos sirvieran para calmar el dolor a todos aquellos que padecieron problemas dentales, que ella iba a interceder ante el Padre para calmar sus penas y dolencias orales.

De una forma extraña, el fuego no podía terminar con su vida, estando presente el gobernador y todo el pueblo amotinado alrededor de la hoguera, se toma la decisión de degollarla, convirtiéndose así en una mártir de la Iglesia Católica.

Sus virtudes fueron muy conocidas en Europa, un alto porcentaje de iglesias y católicos tienen una imagen de ella, el estudio de su iconografía proporciona abundante información sobre las primeras prácticas odontológicas. En el más difundido de todos ella sostiene en sus manos una pinza de cirugía oral. Cincuenta años después de su muerte fue canonizada y más tarde alcanzó la santidad y fue nombrada patrona de los odontólogos.

Oración a Santa Apolonia:

 “Estaba santa Apolonia en la puerta de su casa;

la Virgen pasó y le dijo:

¿Qué haces Apolonia de mi alma?

Aquí estoy, señora mía,

No duermo, sino velo,

Que de un dolor de muelas

Dormir no puedo.

La Virgen le dijo agárrate

de este niño reluciente

que tengo en mi vientre

y jamás de dolerán

Ni muelas, ni dientes”

Publicaciones Relacionadas

Más leídas