San Pedro de Macorís.
Santa Santana, exintegrante de la selección nacional de levantamiento de pesas, confiesa que se siente satisfecha con la carrera que desarrolló como atleta.
Igual satisfacción asegura sentir en el rol de entrenadora que la vida le ha deparado.
“No me puedo quejar porque he sido una afortunada y todo gracias a Dios”, expone Santana, quien representó al país en dos ediciones de los Centroamericanos y del Caribe: Maracaibo 98 y San Salvador 2002. En ambas ocasiones obtuvo medallas (plata y bronce en envión).
“Siempre que salí de mi país regresé con una medalla y me siento satisfecha de ello”, sostiene.
Señala como una de sus actuaciones memorables la que registró en el Campeonato Panamericano de Pesas del 2001, en Santo Domingo, en el que conquistó oro en envión y plata en arranque. Hasta la llegada de su compueblana Yudelkis Contreras, Santana dominada la división de los 48 kilos.
Reconoce que en la vida de cualquier ser humano se viven momentos buenos y malos. “Estaba clasificada para los Panamericanos Santo Domingo 2003, cuando mi hijo murió en un accidente automovilístico y, obviamente, eso me sacó de competencia”, recuerda con tristeza.
En el ámbito nacional, Santana recuerda haber conquistado ocho medallas de oro en los Juegos Militares y Policiales. Además, dos plata y un bronce, siempre en representación de la Policía Nacional, institución a la que aún pertenece.
En la actualidad, Santana disfruta su rol de entrenadora. “Estoy haciendo lo que me gusta, preparar atletas en levantamiento de pesas para mi país, mi pueblo de San Pedro de Macorís”, agrega.
Expone, además, que con ello siente que hace una gran contribución a la patria, debido a que está encaminado correctamente a “estos muchachos” para que sean, no solo buenos atletas, sino también excelentes ciudadanos.
Además de entrenar en el complejo, lo hace en una escuela.