ALTOS DE CHAVÓN, La Romana. Describir con palabras las emociones vividas en el concierto que el afamado guitarrista mexicano Carlos Santana ofreció la noche del sábado en el Anfiteatro de Altos de Chavón no es una tarea fácil.
Pero por la reacción del público se podría afirmar que fueron muchas. Las seis mil personas congregadas en el emblemático escenario de La Romana mostraron de principio a fin un entusiasmo desbordado por ese insigne músico no solamente de México, sino del mundo.
Hace 27 años que vino por primera vez. En esa ocasión estuvo invitado a participar en la inauguración de este escenario, pero su presentación fue suspendida a causa de torrenciales aguaceros.
Sin embargo, el sábado pasado la historia fue distinta. Changó -orishá del trueno y los relámpagos- como el mismo Santana afirmara en esta ocasión, fue bueno con él.
Vestido completamente de blanco y con su inseparable sombrero, Santana hizo su entrada a las 8:55 de la noche con un intro del tema Jingo. Desde ese preciso instante se creó entre el músico y sus seguidores una enorme compenetración en que la euforia y buena vibra solo se vieron interrumpidas cuando llegó el momento de la despedida.
En las dos horas y media que duró el concierto Viva tu luz, Santana hizo un repaso por aquellas canciones que a través de los años lo han colocado como uno de los grandes guitarristas.
Cada tema mezcla de manera atinada una serie de fusiones en las que sobresale la gran influencia que tienen los ritmos africanos y latinos en su propuesta.
¡Buenas noches!, ¡cómo están sus corazones!, dijo Santana a la enfebrecida multitud. La última vez que estuvimos aquí tuvimos un conflicto con Changó, pero hoy (el sábado) estamos así, dijo al cruzar sus dedos índice y mayor.
Mientras en el ambiente flotaba un agradable aroma a incienso, el guitarrista, nacido en Autlán de Navarro, Jalisco, México, el 20 de julio de 1947, encandiló a sus fans con temas como María María, Everything, Brils Way, África bamaba, Samba pa ti, Primavera, Love of My Life, Open Invitation o el tema instrumental El farol.
Pero la adrenalina subió a niveles insospechados con los clásicos Black Magic Woman y Oye cómo va y la canciones Smooth y Corazón espinado, de su multipremiado álbum Supernatural.
La despedida, con Jingo a las 11:35 p.m., fue algo inusual. Al término de la canción, Santana dejó únicamente a su percusionista para que hiciera un solo con su instrumento.
Fernando Echavarría
A este gran artista de la música popular le correspondió abrir el concierto. Durante media hora, Fernando, quien inició su presentación a las 8:05 p.m. atrapó al público con canciones como Doro, Nandé, Caribe son, Pelao y Dónde e que e, con el cual concluyó a las 8:35.
En su breve actuación, Fernando tuvo una grata experiencia, pues el público se quedó de pie mientras bailaba y coreaba sus contagiosas canciones.
La emoción fue tal que el artista se había retirado y mientras el equipo de Santana acomodaba los instrumentos, el público pedía a todo pulmón ¡otra, otra!
Cositas y cosotas
Hubo un fuerte rumor de que la despampanante cantante estadounidense Beyonce estaba en el concierto. Esto no se confirmó.
Santana dijo que en el planeta no pasaba nada a menos que las mujeres no estuvieran contentas.
En el entusiasta público se pudo observar la presencia de Jatnna Tavárez (que no se cansó de bailar), Charlie Mariotti, Milagros Ortiz Bosch y Juan Basanta, entre otros.
Al grupo sueco Ace of Base lo ubicaron en el lado de prensa y se armó un pequeño tumulto, pues había gente que quería hacerles fotos.
Aunque a las 8:00 de la noche Altos de Chavón ya estaba casi lleno, muchos se perdieron la gran actuación del dominicano Fernando Echavarría.