Hoy 
POR JUAN M. RAMIREZ
Miles de policías de todos los rangos fueron instruidos ayer por el jefe de la institución, mayor general Bernardo Santana Páez, a mantener en alto su conducta y la ética y a echar a un lado el macuteo, tras recordar que esta práctica echa lodo a la imagen que debe exhibir el organismo.
“Que donde quiera que se encuentren, la ciudadanía sepa que puede contar con ustedes, confiar en ustedes para la protección de su vida, propiedad y su integridad física, al igual que la prevención del delito”, enfatizó.
Durante un acto efectuado en el “Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto”, el mayor general Santana Páez manifestó que la Policía está cumpliendo con las metas del Plan de Seguridad Dmocrática, pero que todavía no se ha llegado a la cima.
Consideró que los índices de criminalidad y delincuencia deben bajar más, motivo por lo que fueron convocados alrededor de 10,000 agentes para recordarles su compromiso con la institución y con la sociedad.
“En este encuentro de colaboración barrial, los policías debemos enarbolar una nueva mística, una mística basada en la firme decisión de cumplir con nuestra verdadera misión, nuestra visión, nuestros valores y nuestro compromiso con la historia, la sociedad y el superior gobierno”, expuso.
Recordó al personal bajo su mando que su misión es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a partir de la prevención, investigación y combate del crimen y el delito, apegado al cumplimiento imparcial de la ley y la protección de los derechos humanos.
Asimismo, precisó que la visión de la Policía es ser reconocida como una institución con vocación de servicio a la comunidad, profesional, confiable y eficiente, comprometida en brindar seguridad, tranquilidad y paz a la población, sustentada en el comportamiento ético de sus miembros y su apego al respeto a los derechos humanos.
Mientras que los valores, sostuvo, son conducta ética intachable, eficiencia, profesionalismo, vocación de servicio y respeto a los derechos humanos.
Demandó de sus subalternos mantener una conducta ética firme, tanto en las calles como en la intimidad de su vida familiar, ser un agente de servicio social en su comunidad y mostrar eficiencia en su trabajo.
“No hay nada más vergonzoso que ver a un policía macuteando a un ciudadano, nada más desalentador que ver a un policía descuidado en su aspecto y negligente”, expuso. Manifestó que los ciudadanos rechazan las conductas indebida de los policías, por lo que tiene que evitar pasar por la vergüenza de que lo vean en actitudes malsanas.
Reiteró el compromiso de la Policía con la sociedad, a la que deben servir de manera efectiva, valorar la vida y respetar la dignidad y los derechos humanos de cada individuo.
Además, prestar un servicio efectivo y oportuno, continuar la profesionalización y preparación de sus miembros, así como colaborar activamente con los demás cuerpos de seguridad del Estado y la justicia
De igual modo, trabajar en conjunto con las comunidades y la sociedad civil para identificar soluciones que permitan garantizar una mejoría en la seguridad, así como proteger por igual, a todos los ciudadanos, sin discriminación de raza, sexo o status social.
“Manténgase atentos a cualquier violación de las leyes y no la dejen pasar por alto. Ese es el compromiso que hemos jurado ante Dios y la sociedad “, sentenció Santa Páez.
