SANTIAGO.– La ciudad corazón acelera el ritmo para lograr que el 70% de su población sea vacunada con la segunda dosis contra el covid-19.
La gente se anima a vacunarse para salir del toque de queda, mientras la economía trata de recuperarse con el ímpetu esperanzador de los comerciantes que apuestan a la reapertura de sus negocios, según manifestó el presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (Acis), Sandy Filpo.

Según los datos extraoficiales que maneja el sector empresarial, de un millón 200 mil personas vacunables en esta provincia unos 900 mil residentes tienen la primera dosis. Esta cifra ronda el 70%.
Filpo explicó que, de esa cantidad, cerca de 500 mil personas ya tienen la segunda dosis, equivalente a un 40%. Pero se ignora, sin embargo, el dato oficial de la población que ha sido vacunada en Santiago.

Santiago aún está distante de la meta establecida; el esfuerzo que realizan las autoridades sanitarias y la acogida de la población al llamado para seguir la inoculación se refleja en la ocupación hospitalaria.

Mientras tanto la recuperación económica se ha ido notando con la reapertura de los establecimientos comerciales que habían estado cerrados y otros que brindaban servicios con ciertas limitaciones por las restricciones del distanciamiento físico y el horario del toque de queda.

“La importancia que ha tenido la vacunación se ha reflejado en la ocupación hospitalaria”, afirmó la doctora Verónica Lockward, de la clínica Unión Médica del Norte, quien explicó que el 70% de las habitaciones para pacientes con el virus están disponibles.

La doctora dijo que en este centro solo tienen 30 pacientes ingresados por coronavirus. Ocho están en la unidad de cuidados intensivos y cuatro de ellos están con ventiladores.

A medida que la gente acude a los centros de vacunación disminuyen los pacientes a la sala de internamientos, según explicó la doctora Lockward.

El Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS) también refleja una baja significativa en el número de pacientes: tiene 16 pacientes hospitalizados y quedan 94 camas disponibles. En la unidad de cuidados intensivos están ingresadas tres personas de una capacidad de ocho, reveló una fuente de ese centro privado.

No obstante, en la clínica Corominas el panorama es diferente. De 36 habitaciones destinadas para pacientes de covid, 34 están ocupadas, mientras que de las quince camas de cuidados intensivos hay once que están ocupadas y 9 de esos pacientes están conectados a los ventiladores.