Santiago anotó un nuevo gol en la tarea de transformarse en metrópolis con calidad de vida. Gestar el Sistema de Movilidad Sostenible del Área Metropolitana es tarea inmediata. En conjunto con el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) facilitamos que la División de Transporte del BID en Washington contratara vía licitación, la empresa IDOM con sus representantes locales Consultores Cajiao & Asociados. Iniciamos juntos, Alcaldía, Oficina Técnica PES y las 70 entidades del Consejo para el Desarrollo Estratégico. Lima, Cuenca, Medellín y Fortaleza lograron lo que Santiago visualiza.
Un Sistema de Movilidad Sostenible tiene 4 componentes. Implica alinear Tránsito, Transporte, Vialidad y Seguridad Vial en programa común. Tránsito eficiente significa el origen-destino del conjunto de viajes de personas y mercancías en el menor tiempo. Transporte colectivo son los medios motorizados o mecánicos de movimientos de un lugar a otro de masas ciudadanas y productos. Vialidad lógica es el sistema de vías y estructuras donde se realiza el tránsito. Finalmente, Seguridad Vial protectora de vidas, comprende acciones dirigidas a prevenir el riesgo de lesiones y muertes de personas en las vías.
Alcaldía y Gobierno efectúan acciones de movilidad. Nueva Ley 63-17, creación del INTRANS, apertura de Central de Control del Tránsito, lanzamiento del Sistema 911, modernización de decenas de semáforos, mejoría de señalizaciones viales; relanzamiento de Policía Municipal y acuerdo con Central Nacional de Trabajadores de Transporte (CNTT) para practicar 15 conductas responsables. Sin embargo, las intervenciones deben ser metropolitanas, alineándose a un programa movilidad urbana sostenible (PIMUS).
La provincia Santiago tiene más de 120 mil motos, sumadas a 6 mil conchos y 5 mil taxis, con un parque vehicular que supera los 300 mil vehículos, con más de 200 mil que entran y salen de Santiago. Acumulamos factores adversos para la calidad de vida, entre estos: altas tasas de mortalidad, poco uso de cascos, vialidades donde no se puede caminar, ni montar bicicletas; miles de estudiantes nocturnos que caminan sin cintas reflectivas; destrucción del asfalto por circulación de vehículos de carga; falta de educación vial en escuelas, ausencia de transporte colectivo y aseguradoras que invierten poco en seguridad vial.
Santiago además de obras físicas de block, varilla y cemento, necesita acciones con propósito. Ambicionamos sumar elementos anteriores a una estrategia de 5 pilares: i) Movilidad Segura (que prevenga accidentes mortales); ii)Movilidad Ecológica (adaptada al cambio climático); iii)Movilidad Universal (transporte colectivo en confort) ;iv)Movilidad Competitiva (ahorra tiempo y distribuye eficientemente los productos) y v) Movilidad Saludable (caminar, correr y llenar la ciudad de ejercicios y bicicletas).