La auténtica inteligencia institucional de Santiago formuló propuestas consensuadas para buscar la mejor manera de hacer eficaz la gestión de residuos. No se puede permitir que los políticos sigan manejando con sentido clientelista la basura. Es un grave riesgo para la salud pública de Santiago y la nación que República Dominicana tenga el peor servicio de gestión de residuos de toda América Latina.

Recordemos que Félix García, en su momento Presidente de APEDI, fue quien propuso el nombre de Corporación de Aseo de Santiago (CASA), y Rafael Emilio Yunén, con la sobriedad que le caracteriza, territorializó la designación para que fuera «Municipal”. CASA fue el proyecto más progresista para resolver el problema de la basura de una ciudad dominicana. En el año 2004, el Consejo Estratégico (CDES), presidido por Miky Lama, pactó con el Ayuntamiento la solución de este problema. Recuerdo que Juan José Batlle subrayó la necesidad de formular Estatutos, se encomendó al jurista José Suárez su formulación, y los técnicos José R. Fernández y quien suscribe, elaboramos el borrador de Ordenanza. CDES había logrado la asistencia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la JICA para formular una solución integral al grave problema de la basura de Santiago.

Se propuso como a la sazón se hizo, al empresario Carlos Sully Fondeur, presidente de la Corporación Zona Franca, un apoyo financiero a este proyecto, y se priorizó la solución del desorden del vertedero a de Rafey. También se aprobó al ingeniero Emilio Peralta como presidente de CASA y luego de revisar más de 20 curriculums, la ingeniera Ingrid Fernández se eligió para dirigir este organismo. Al menos 50 organizaciones y ciudadanos que no tenían interés político, de negocios privados o razonable lucro personal, apoyaron CASA. Santiagueros que rompieron los esquemas tradicionales abriendo nuevas rutas de cómo resolver inteligentemente el problema de la basura.

La Ordenanza 2748-06 aprobada por los Regidores estableció el Sistema de Gestión de Aseo Municipal (GIRS) confiriendo institucionalidad. El GIRS quedó conformado por las siguientes funciones: orientar la generación de residuos, promover su separación, asegurar la recuperación; garantizar el barrido, aportar transportación, promover su tratamiento y modernizar la disposición final.

Ni la sociedad civil, ni el sector privado, pretendían usurpar funciones, pues todos aceptan lo que ley impone: que el órgano rector del sistema es el Ayuntamiento. Pero esta ordenanza institucionalizó en 2006, al Consejo de Aseo Municipal de Santiago (CASA) como supervisor; y en materia de operación, reconoció las empresas privadas del aseo urbano.

Asimismo se reconoció a CASA como organismo autónomo, consultivo e intersectorial con funciones de coordinar la planificación, reglamentación, supervisión y ejecución de programas de limpieza y ornato municipal. Finalmente se autorizó al Alcalde a estructurar la directiva de CASA, asegurando la participación de una representación de las entidades gestoras y de los Regidores. Santiago hizo el trabajo y los políticos lo destruyeron, hoy todo está descompuesto en la basura de la ciudad corazón.