El Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago es el núcleo de varios grupos económicos y sociales que concentran esfuerzos en la mejor canalización del emprendimiento para hacer crecer la producción, la industria y el comercio. Es una filosofía de acción que lo ha convertido en altamente influyente en las decisiones municipales y regionales. Con ese criterio promovió la culminación de la avenida de Circunvalación, una obra de sumo interés, y valora cómo los santiagueros han transformado su provincia en gran productor de banano para la exportación, de tabaco como materia prima y de cigarros hechos a mano de la mejor calidad internacional. Su industria es un ejemplo de fortaleza económica y buena planificación.

Los directivos del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago estuvieron como invitados en el almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio. Ahí enfocaron los temas que más ocupan su atención como estrategas del progreso. Como la actual gestión municipal no satisface plenamente las necesidades de la comunidad, el Consejo promovió la creación de una empresa para afrontar el problema de la basura y trabaja para sanear y rescatar el río Yaque del Norte. Todos a una están empeñados en mantener cada vez más alto el orgullo que caracteriza a los habitantes de esa provincia. Trabajan por el progreso con la misma pasión que lo hace el artista por su obra maestra.

Los gobiernos y el río Ozama

La voluntad política de los distintos gobiernos ha logrado grandes transformaciones urbanas, con enormes inversiones en infraestructura de todo tipo. Sin embargo, el río Ozama ha sido una excepción persistente, a pesar de que miles de familias en sus riberas viven bajo el constante peligro sanitario derivado de la contaminación que vierten las 254 cañadas pestilentes y otros vertedores de líquidos y sólidos que desembocan en su cauce.

Por las manos de las distintas administraciones del Estado, incluyendo la actual, han pasado muchos estudios, tal vez decenas, con propuestas específicas y presupuestos para el saneamiento del Ozama, remover millones de toneladas de sedimento sólido de su cauce, mejorar las condiciones de vida de los habitantes de sus márgenes y aprovechar la vía fluvial como un atractivo turístico navegable que la naturaleza nos dio de gratis.