SANTIAGO. Los barrios más cercanos  al vertedero de Rafey, en Cienfuegos,  solicitaron a la oficina de Medio Ambiente del cabildo local y  al alcalde Gilberto Serulle que intervenir definitivamente toda el área del Eco Parque porque entre el conflicto entre los buzos y la constante humareda no pueden vivir dignamente.

Advirtieron que  a causa de la rivalidad que existe entre los  buzos, en su mayoría haitianos, los pleitos que se producen dejan a diario heridos y muertos. Argumentan que la rivalidad dentro del vertedero  es  para tomarse en cuenta porque  ahí se va a producir un problema mayor, debido a los constantes pleitos, en los que  se utilizan machetes y hasta armas de fuego. 

El pastor Pablo Ureña, quien ha encarado la dificultad  más de una veintena de veces y ha reclamado que se le ponga atención permanente a Rafey, asegura que no tienen a nadie que los defienda y que tal parece que todos los sectores están confabulados. “Los equipos cuando se dañan pueden durar hasta dos meses  y no los arreglan. Este  humo tiene a  la población constantemente con problemas respiratorios. Ya la gente  se ha adaptado”, dice  con tristeza. Señala que el humo  en específico es muy   preocupante y ninguna autoridad hace nada.