Santiago.-La actualización del Sistema de Monitoreo Ciudadano expresó ayer su preocupación por el estancamiento sostenible que ha experimentado Santiago desde el 2013 y señaló que las áreas más críticas son las de la sostenibilidad fiscal y urbana, que ya pasaron de amarillo a rojo, según un estudio en el que se analizaron 117 indicadores.
Veintiocho de estos indicadores salieron en verde, 38 en amarillo y 35 en rojo. Para los otros 12 indicadores no se encontró información. Al comparar los resultados del 2013, se encontró que en el 2015 hubo mejoría en 11 indicadores: siete pasaron de rojo a amarillo, mientras que 4 pasaron de amarillo a verde. Por otro lado, 5 indicadores retrocedieron: 2 de ellos pasaron de verde a amarillo y 3 de amarillo a rojo.
Entre los indicadores que empeoraron y pasaron de amarillo a rojo están los de la deuda, cuyo crecimiento se disparó; y el de la seguridad ciudadana. La salud pasó de verde a amarillo.
También se evidenció una gran debilidad en la disponibilidad de informaciones y la producción de estadística que son claves para la definición de las políticas públicas, principalmente en los aspectos de desarrollo urbano, movilidad, seguridad ciudadana y educación.
Al hablar sobre el estudio, Juan Castillo, director ejecutivo de la Fundación Solidaridad, así como las consultoras Rosa Arlene María y Katia Lambis, señalaron que es necesario impulsar transformaciones que reviertan la situación actual.
Manifestaron que en saneamiento del agua residual y drenaje pluvial se presentaron avances, pues pasaron de rojo a amarillo.
En sostenibilidad ambiental y cambio climático, sin embargo, no se registraron avances significativos, por lo que entienden que todavía existe un amplio margen de mejora, sustancialmente en saneamiento, la gestión de residuos, energía y vulnerabilidad ante desastres.