SANTIAGO.- “La sociedad dominicana pierde una gran personalidad, un hombre que mereció vivir para siempre por sus dotes de humanismo sincero y de corazón, pero esa es la ley de la vida”.  Así se expresó el jurista Ramón Antonio Veras de Manuel Arsenio Ureña, cuyos restos son velados en la Capilla La Anunciación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.

En la capilla   muy cerca del ataúd, se encuentra su esposa Camelia Rodríguez, una mujer de múltiples valores que fue el  gran amor de Don Manuel compartiendo con él todas las etapas de su vida y con ella sus hijos   Junior, Richard, Carmen Guerly, Josie y Juan Manuel, así como de sus  nietos, quienes  reciben las condolencias de cientos de personas   desde las  9:00 de la mañana, hora que llegó el féretro a la iglesia.

Familiares, empleados, empresarios, personalidades de la vida pública  y privada se han dado cita como muestra de admiración hacía el empresario que vivió dando de si con ejemplo de patriotismo.

Por su lado, Jaime David Fernández Mirabal definió a don Arsenio como a un  hombre de grandes dotes humanos, leal a sus orígenes, que vivió he hizo feliz a todos.

Para el gobernador de Santiago Raúl Martínez, el pueblo de Santiago debe sentirse orgulloso de haber tenido entre sus empresarios a un hombre de la talla de Ureña, cuyos méritos traspasaran las fronteras.

La familia  ha expresado que  en vez de enviar  flores  que  hagan una donación a la Fundación del Dolor, tal como lo quiso en vida Ureña.

A las  5:00 de la tarde se  oficiará  una misa en la capilla del Cementerio de 30 de Marzo, y a las  6:00 de la tarde será su sepultura.