Santiagueros fueron a las tiendas y a los cementerios

Santiagueros fueron a las tiendas y a los cementerios

Mucha gente acudió ayer a los cementerios.

La tradicional celebración por el Día del Padre no pasó desapercibido en esta ciudad. Mientras unos iban a las tiendas a comprar el regalo a su progenitor, otros visitaban los diferentes cementerios del municipio pata depositar flores en las tumbas, como una muestra de fiel agradecimiento a quien fuera su tutor.

Pero las ventas de este año han sido un poco lentas, de acuerdo al presidente de la Asociación de Empresas del Centro Histórico de Santiago (Asecensa), José Octavio Reinoso.

“El año pasado hubo más movimientos y todo eso obedece a la recesión económica que estamos viviendo en estos momentos, lo que ha restringido el poder adquisitivo de la gente”, expresó el comerciante.

Dijo que pese a la crisis que arropa a la República Dominicana y a otros países como consecuencia de las secuelas del covid-19 y los conflictos bélicos entre Ucrania y Rusia, el dominicano se las ingenia para comprarle un detalle a su papá.

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Ayer en la calle Del Sol, principal arteria comercial de la ciudad corazón, la gente entraba y salía de las tiendas, la mayoría con sus regalos en manos para su progenitor, aunque algunos se quejaron por los altos precios.

“Para mí el Día de los Padres es tan importante como el de las madres porque papá también es responsable de que uno naciera”, dijo Wilson Suero.

Sostuvo que este año los precios están un poco más elevados. “Para esta fecha el año pasado compré un pantalón en RD$500 y ahora por RD$650”, manifestó.

Por su lado, Tomás Vásquez, otro de los consultados, habló de lo significativa que es la celebración del Día del Padre en el país. Señaló que muchos de los problemas que presentan los jóvenes hoy en día son por la falta de papá en los hogares.

“Yo vengo cada año a la tumba de mi padre porque era un padre bueno y cariñoso. Recuerdo que me ponía muchos sobrenombres, entre esos Mi Estrella Negra”, narró de su lado Marina Colón, mientras iba a llevar flores a la tumba de su papá Francisco Amado, al cementerio de la 30 de Marzo.