Santifiquemos la Semana Santa

Santifiquemos la Semana Santa

Leonor María Asilis E.
La Semana Santa es el período sagrado del cristianismo que transcurre desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección.

Es la Semana mayor del cristiano. La semana más importante del año, porque en esta hacemos un memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

Sin embargo, tristemente para muchos aún no es Santa, porque no han descubierto la grandeza de reconocer el significado profundo de la misma. No han conocido a Jesús! Cuanta necesidad hay en el mundo de que personas que han tenido un encuentro personal con el Salvador lleven esta noticia de salvación a los que la buscan aún sin saberlo.

Cuanta razón tiene San Pablo cuando dice en una de sus Cartas hacia sus discípulos sobre la importancia de la evangelización: cómo van a creer sin que se les predique? Es por eso que aún sienten un gran vacío en sus almas que pretenden llenar con trasladarse a lugares de dispersión, asistir a fiestas efímeras y en casos lamentables y participar de  vicios que les destruyen tanto físicamente como espiritualmente.

Me encanta una expresión del tan querido Padre Emiliano Tardif quien se comparaba como el burrito de Jesús, pues así se sentía cuando llevaba el mensaje a sus hermanos. Él se los presentaba y lo que sucedía luego se convertía en testimonio.

Pues bien, así debemos ser también nosotros. Ser burritos del Señor. Muchos podrían preguntarse, y como podemos ser predicar si no somos predicadores? Sencillamente les diría que no sólo en un púlpito se predica. El mundo de hoy requiere de testigos que hagan presente a Jesús en la familia, en el trabajo, en las reuniones sociales y en los distintos ambientes en que nos movamos.

 Felizmente, hay muchas almas que sí le dan el valor que tiene a la Semana Santa y efectivamente la santifican.

Son las personas que no importando el lugar  donde se encuentren vigilan celosamente su actitud interior especialmente en estos días.

El valor de la Semana Santa está en quien le dio el sentido a la vida humana y nuestra respuesta personal a tan gran ofrenda. En Jesús de Nazareth que vivió entre nosotros hace dos mil años y que en un  viernes como el que vamos a recordar en esta semana murió en una cruz por tí y por mí para darnos la vida eterna. Él, Jesucristo, quien vive y  fue glorificado por Dios Padre con su resurrección al tercer día que celebraremos una vez más este domingo de resurrección.

Por el bien de nuestra alma, conviene sobremanera el que vivamos a plenitud el significado de la Semana Santa. Meditar con la Iglesia cada día los acontecimientos de nuestro Redentor. Unidos a Él en oración constante para dejarnos transformar por Él en Él.

Recibamos su amor infinito.

Interioricemos las riquezas de sus enseñanzas, imitemos sus actitudes de perdón, y entrega total. Aprendamos a amar de verdad.

Vienen en este instante a mi memoria algunos momentos fuertes de su vida que jamaquean mi interior. Colgado en la cruz, acusado injustamente pues sólo el bien hizo en este mundo. La gente insultándole, escupiéndole, agrediéndole. Sus amigos olvidándole.

Y sus palabras de defensa para sus enemigos, a la vez que su última cátedra: “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen”.

Es muy fácil delegar en los judíos lo sufrido por Jesús. Nosotros también lo hemos abandonado. Cada uno de nosotros sabe en qué le hemos fallado. Pero lo importante es que Él nos perdona y nos salva. Sencillamente hay que aceptar su amor y su perdón y caminar con Él donde  nos indique. Él es el Camino, la Verdad y la Vida.

Su pasión es un ejemplo de paciencia a la vez que seguridad de alcanzar la gloria.

Pidámosle a nuestra  madre  María la que estuvo con Él al pie de la cruz, la gracia de su intercesión para llegar a serle totalmente fiel.

¡La respuesta es nuestra!

Para aquellos que les interese asistir a los cultos de la Semana Santa que serán celebrados en la Catedral Primada de América, presentamos el itinerario:

horario misas

Domingo de Ramos 1 de Abril

5:00 p.m. Eucaristía

Jueves Santo 5 de abril

9:00 a.m. Misa Crismal

8:00 p.m. Misa Conmemorativa de la Cena del Señor

Viernes Santo 6 de abril

3:30 p.m. Solemne Acción Litúrgica en la Pasión y Muerte del Señor

Sabado Santo 7 de abril

11:00 p.m. Vigilia  Pascual

Domingo  de Resurrección

 8 de abril

12:00 m. Misa Pascual.

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