BOGOTÁ. AFP.- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, decidió este miércoles levantar la suspensión de los bombardeos contra las FARC, ordenada hace poco más de un mes para acelerar el proceso de paz con esa guerrilla, tras un ataque contra militares que dejó 10 muertos. 

«He ordenado a las Fuerzas Armadas levantar la orden de suspensión de bombardeos a los campamentos de las FARC hasta nueva orden», dijo Santos, que el jueves pasado había prorrogado hasta el 10 de mayo la interrupción de los ataques aéreos contra campamentos de la guerrilla en aras de «desescalar» el conflicto.

Rodeado de miembros de la cúpula militar, el presidente dijo en una declaración televisada desde la ciudad de Cali -a la que se desplazó para conocer detalles del ataque que dejó 10 uniformados muertos en el vecino departamento del Cauca-, que la acción de las FARC fue «deliberada» y «tendrá consecuencias».

«El incidente fue producto de un ataque deliberado, no fortuito de las FARC y esto implica un claro rompimiento de la promesa de un cese al fuego unilateral» e indefinido que esa guerrilla había ordenado el pasado mes de diciembre, añadió el mandatario.

Tras el ataque que se registró hacia la medianoche del martes, dejando otros 20 militares heridos, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), que sostienen diálogos de paz con el gobierno desde noviembre de 2012 en Cuba, manifestaron su «preocupación» y volvieron a reclamar un alto al fuego bilteral.

Santos, que se ha negado reiteradamente a imitar la tregua de las FARC por considerar que fortalecería a la guerrilla, dijo asimismo este miércoles que la decisión de un cese al fuego bilateral «no puede darse ni se dará sino como consecuencia de un acuerdo serio, definitivo y verificable de terminación del conflicto».

«Que les quede muy claro a las FARC: no me voy a dejar presionar (…) por hechos infames como este para tomar una decisión sobre el cese al fuego bilateral», dijo el mandatario.

«Hechos de esta naturaleza y de esta gravedad demuestran una vez más la necesidad de acelerar las negociaciones que pongan fin a este conflicto que sigue llenando de luto a las familias colombianas», concluyó.

Fundadas en 1964 tras una insurrección campesina, las FARC cuentan con unos 8.000 combatientes. El conflicto armado colombiano, el más antiguo de América Latina, ha dejado oficialmente al menos 220.000 muertos y más de cinco millones de desplazados.