Sao Paulo tras la
excelencia turística

Sao Paulo tras la <BR>excelencia turística

EFE. Reportajes. Con más de 12.000 restaurantes, 110 museos, 300 salas de cine y una apabullante oferta de ocio nocturno, Sao Paulo, la mayor urbe de Suramérica, quiere superar la etiqueta de capital financiera regional para atraer a turistas bajo la propuesta de epicentro cultural.

El año pasado la ciudad batió récord en recepción de turistas, 11,7 millones de personas, lo que implica un aumento del 3,54 por ciento respecto al año anterior, según datos del Observatorio de Turismo.

Pero el grueso de los visitantes son brasileños. Tan solo 1,6 millones de los turistas que recalaron en Sao Paulo el año pasado son extranjeros.

Los organismos de promoción son conscientes de que para situar Sao Paulo, una ciudad que no goza de los encantos naturales de Río de Janeiro, la “Ciudad Maravillosa” por excelencia, en el mapa del turismo mundial tienen que poner el foco en su oferta cultural, gastronómica, de ocio y consumo.

“Procuramos trabajar en una identidad a partir de una agenda cultural”, dijo a Efe Carvalho.

Parte de la estrategia de promoción turística se basa en incentivar a los empresarios que se desplazan con frecuencia a la ciudad por motivos de trabajo a quedarse un día más para descubrir los encantos ocultos de la urbe de casi 20 millones de habitantes en su área metropolitana.

En la actualidad, los extranjeros que recalan en Sao Paulo permanecen una media de 5,6 días, mientras que los visitantes brasileños lo hacen 2,6 días.

Según el presidente de Sao Paulo Turismo, Río de Janeiro y la capital paulista “son productos que no compiten sino que se complementan”.

Mientras, la empresaria Flavia Liz Di Paolo, quien organiza rutas personalizadas y temáticas en Sao Paulo, defiende con vehemencia la aportación que la ciudad hace al contexto internacional.

Símbolo de la cultura. “Sao Paulo es capital cultural de Brasil, de América Latina y del Hemisferio Sur y una de las capitales mundiales de la gastronomía, la arquitectura y el arte contemporáneo y urbano, que tiene museos de todo tipo y gran cantidad de galerías”, afirmó a Efe.

Según Di Paolo, su misión consiste en dar a conocer “la cultura brasileña a través de Sao Paulo” y “abrir las puertas de lugares a los que pocas personas tienen acceso”.

La guía desarrolla diferentes tipos de tours dependiendo del perfil del extranjero, además de tener algunas rutas temáticas ya organizadas como las dedicadas a la arquitectura, la moda o el grafiti.

Uno de sus clientes fue el ex alcalde de Barcelona y ex presidente de la Generalitat (gobierno regional) de Cataluña, Pasqual Maragall, quien estuvo en la ciudad a inicios de abril pasado.

Lo cierto es que Sao Paulo, una metrópolis proyectada como un auténtico homenaje al cemento, esconde una multitud de atracciones y su programa de ocio es difícilmente superable.

Zoom

Ibirapuera

Una de las paradas obligatorias es el Parque de Ibirapuera, el pulmón verde más importante de la ciudad, que además de un recinto para la práctica de deporte, está poblado de lagos y museos.

El parque, proyectado por el padre de la arquitectura brasileña moderna, Oscar Niemeyer, y el paisajista Roberto Burle Marx, ofrece una selección de centros culturales como el Museo de Arte Moderno y un planetario, además de ser el escenario de la Bienal de arte contemporáneo y de la semana de la moda de Sao Paulo, la pasarela más importante de América Latina.

La oferta de museos de la ciudad está encabezada por el Museo de Arte de Sao Paulo (MASP) inaugurado en octubre de 1947 en el corazón de la Avenida Paulista, una de las arterias principales de la ciudad.

Solo el edificio, obra de la arquitecta Lina Bo Bardi, ya merece una visita al estar estructurado en un bloque cuadrado que funciona como cuerpo principal sostenido por cuatro pilares.

El proyecto deja un espacio libre al visitante que funciona como mirador hacia el centro de la ciudad.

El acervo del museo está integrado por obras de artistas como Rafael, Botticceli, Rembrandt, Velázquez o Goya, aunque la parte central de arte europeo del museo está dedicada a la pintura francesa con piezas de Delacroix, Renoir, Manet, Monet, Cézanne y Degas.

El MASP también dispone de una biblioteca, fototeca, filmoteca, videoteca y ofrece cursos de arte, exhibición de películas y conciertos musicales.

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Pero visitar Sao Paulo es, sin lugar a dudas, conversar con sus habitantes, además de perderse por sus calles para conocer algunos de sus rincones más emblemáticos como el histórico Mercado Municipal, donde el turista está obligado a degustar el típico bocadillo de mortadela o la plaza Pateo de Colegio, considerada como el lugar de nacimiento de la urbe.

Otras de las visitas del casco antiguo son la catedral neogótica de Sé y el famoso barrio Liberdade, reducto nipón en Sao Paulo, conocido centro de compras y gastronomía, que acoge a la populosa comunidad procedente de Japón que vive en la ciudad.

Vida nocturna.  Los amantes de la noche coincidirán en que uno de los mayores encantos paulistas es la multiplicidad de conciertos y actuaciones en vivo que forman parte de la impresionante oferta de ocio nocturno, que convierte a Sao Paulo en un gran escenario tras la caída del sol.

Son muchos los artistas internacionales como U2 o Paul McCartney que han actuado en Sao Paulo, pero además todos los años tiene lugar la “Velada Cultural”, una cita que programa más de mil espectáculos gratuitos de artistas destacados y nuevos talentos de la escena concentrados en 24 horas.

La cantidad de discotecas, pubs y bares que abarcan todo el espectro musical, gustos y sensibilidades, todos los días de la semana, puede satisfacer al público más exigente.

Sin embargo, la vibrante capital cultural de Brasil presenta una serie de problemas graves, encabezados por las infraestructuras de transporte, que dificultan la vida cotidiana y entorpecen la atracción de turistas.

Inconvenientes.  Según Carvalho, el mayor problema es el aeropuerto internacional de Guarulhos, cuyas instalaciones son claramente insuficientes para el volumen del tráfico aéreo actual. “En ese aspecto, estamos en la edad de piedra”, dijo.

Por otro lado, el tráfico rodado es un caos y la red de metro es  exigua, apenas 70 kilómetros de líneas que dejan fuera  extensas áreas de la ciudad.

Desde el exterior, una de las cuestiones que se observa con precaución es la seguridad. El número de homicidios alcanzó los 305 casos en Sao Paulo entre enero y abril de este año, un dato que implica una reducción de casi 37% respecto a los 483 registrados en el mismo periodo de 2010, según datos oficiales.

Avance

Trabajo policial

Las autoridades, que atribuyen la caída de los homicidios a una mejor gestión policial y al aumento de la inversión en inteligencia, esperan que la región de Sao Paulo acabe el año con una tasa de 9,75 homicidios por cada 100.000 habitantes, según parámetros de la ONU. “A partir del momento en el que el turista sale de casa se encuentra inseguro. Pero la inseguridad afecta mucho más al ciudadano que al turista”.

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