Las playas de Anguila, Aruba, Bonaire, Curazao, Guyana Francesa, Islas Caimán, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Martinica, Monserrat, San Martin, etc., están invadidas por las macroalgas del sargazo; de ahí el empeño de la Unión Europea en auspiciar la Conferencia Regional-EU sobre el sargazo, que procura buscar solución global a los 70 millones de toneladas de plantas que se esperan este año. A República Dominicana llegarían 3 o 4 millones de toneladas.
El cónclave reconoció que el sargazo afecta el medioambiente, la economía, la salud, el turismo y la pesca. Arrojó que recoger un kilómetro de sargazo conlleva US$800 mil a US$1.5 millones de dólares. Un hotel con 150 metros lineales de playa necesita invertir US$200 mil para instalar una barrera de retención de las algas invasoras. Afortunadamente, varias instituciones académicas estudian cómo hacer productivo el sargazo. Ya en Jamaica fabrican alimentos para cabras y peces.